Reservas naturales en Argentina: un viaje a la biodiversidad única

4 Marzo 2025

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Chano

El Parque Provincial Aconcagua, ubicado en la provincia de Mendoza, es un área natural protegida desde 1983. Tiene una superficie de 70.000 hectáreas y aloja el cerro Aconcagua, que con sus 6.962 metros de altitud, es el más alto del mundo después del Himalaya. Como dato característico, sus cumbres...

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Clara140

Llega el día esperado, y nos levantamos muy temprano para ir al glaciar Perito Moreno. Vamos muy abrigadas, porque estamos en pleno invierno, y la temperatura, a pesar de que está despejado, es baja. Nos subimos al autobús y ponemos rumbo a esta maravilla de la naturaleza. La guía nos avisa...

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Ricardo Jara

El Fitz Roy es la montaña mas hermosa que conozco, las mas sorprendente, las mas todo en realidad que visto. Esta a cuatro horas de El Chalten caminando por senderos en muy buen estado. Hace mucho frio al llegar a la montaña pero el esfuerzo la verdad que vale mucho la pena. En un día se puede ir...

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La riqueza ecológica de las reservas naturales en Argentina y sus principales atractivos

Las reservas naturales en Argentina son refugios de biodiversidad y ecosistemas únicos, albergando una amplia variedad de especies de flora y fauna. Algunas de las principales atracciones incluyen el Parque Nacional Iguazú, conocido por sus impresionantes cataratas, y la Reserva Natural Otamendi, un humedal que ofrece oportunidades para el avistamiento de aves. Además, el Parque Nacional Los Glaciares, con su inmenso glaciar Perito Moreno, brinda un paisaje sobrecogedor y una experiencia vital en contacto con la naturaleza. Estas áreas protegidas son esenciales para la conservación y el disfrute del patrimonio natural argentino.

Glaciar Perito Moreno, por Nahid Bhadelia

1. Glaciar Perito Moreno

El Glaciar Perito Moreno, ubicado en el Parque Nacional Los Glaciares, se erige como un tesoro natural que atrae a viajeros de todo el mundo. Clara140 destaca el “imponente silencio” que reina en el ambiente, interrumpido solo por el sonido del hielo rompiendo en el Lago Argentino. Este espectáculo hipnotiza a quienes se aproximan, convirtiendo la visita en una experiencia inolvidable.

SerViajera se maravilla con la enorme extensión del glaciar, que cuenta con 5 kilómetros de frente y 60 metros de altura. “Una aventura increíble” es realizar una caminata sobre el glaciar, explorando sus formaciones de hielo. Desde las pasarelas que permiten una vista cercana, los visitantes son testigos de los espectaculares derrumbes que ocurren con regularidad.

La cercanía al pueblo de El Calafate, a unos 80 kilómetros, facilita el acceso a este coloso de hielo. Almudena sugiere llevar bocadillos para disfrutar de una comida con vistas al glaciar, mientras el espectáculo de su inmensidad cautiva los sentidos. Para muchos, como archy, el Perito Moreno es “la octava maravilla del mundo” y una experiencia que no se puede dejar pasar.

Parque Nacional Los Glaciares, por Gianluca Chiapello

2. Parque Nacional Los Glaciares

El Parque Nacional Los Glaciares, ubicado en El Calafate, es un destino de indescriptible belleza natural que fascina a cada visitante. La viajera Sonia Requejo Salces describe su experiencia como «difícil la descripción de estar en estos confines de la tierra, a la vez de muy hermoso», resaltando la combinación de glaciares, lagunas y un bosque virgen que rodea este manto de hielo. La Laguna Onellí, formada por la fusión de glaciares, ofrece un paisaje sobrecogedor que puede ser explorado a lo largo de senderos rodeados de una flora diversa.

Marta Pilar comparte su amor por la Patagonia, señalando que el parque es «un reino de hielos continentales y glaciares» que alberga una rica biodiversidad, incluyendo aves como el cóndor y mamíferos como el huemul. El parque, declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO, permite a los visitantes descubrir un entorno casi intacto, una experiencia que muchos consideran «una vez en la vida». Las distintas pasarelas de acceso al glaciar Perito Moreno brindan diferentes ángulos para admirar su imponente avance, como comenta agustina alfaro, quien destaca la cuidadosa preservación del parque. Sin duda, el Parque Nacional Los Glaciares es una joya que invita a explorar su espectacular entorno natural y vivir aventuras únicas.

E.Sonia Requejo SalcesSeguir

Publicado en Parque Nacional Los Glaciares

Es difícil la descripción de estar en estos confines de la tierra, a la vez de muy hermoso. Dada la proximidad tan gélida del manto de hielo más grande del planeta. Tan blanquecino en las cumbres nevadas de las cimas, como las azuladas de sus ventisqueros.
Tras partir de Punta Bandera, navegamos para visitar uno de los brazos, el norte del lago ... ver más

El Aconcagua, por Delfi Margulis Darriba

3. El Aconcagua

El Parque Provincial Aconcagua, ubicado en Mendoza, es un verdadero tesoro natural. Con una extensión de 70.000 hectáreas, alberga al Aconcagua, la montaña más alta de América con 6.962 metros de altitud. Chano describe el lugar como «un rincón que te hace desconectar del mundo«. A lo largo del sendero turístico, de solo 2 km, los visitantes pueden disfrutar de paisajes espectaculares, incluyendo la Laguna Espejo y el Río Horcones, accesible durante todo el año.

Los viajeros también mencionan la importancia de la preparación. María Pérez aconseja contar con los permisos necesarios y recuerda que «nadie puede estar en el parque sin servicio de baños». Esto resalta el compromiso con la conservación del medio ambiente que se vive en este lugar.

La experiencia de visita es enriquecedora, como comparte antartida, quien, al llegar al mirador, quedó impresionada: «El Aconcagua, cubierto de nieve, increíble, imponente, majestuoso». Sin duda, el Parque Provincial Aconcagua es un destino que invita a explorar y apreciar la impresionante biodiversidad de Argentina.

El Chalten, por Manuel Santervás Martín

4. El Chalten

El Chaltén, considerado la capital nacional del trekking, es un destino impresionante en la provincia de Santa Cruz, rodeado por la majestuosa Cordillera de los Andes y el emblemático cerro Fitz Roy. La viajera Marta Pilar describe a la localidad como “una maravilla”, destacando sus coloridas casas que parecen de juguete vistas desde lo alto. Esta pequeña villa, con aproximadamente 10.000 habitantes, es un punto de partida perfecto para explorar el Parque Nacional Los Glaciares.

Olga Díaz Glorioso enfatiza la belleza natural de la zona, mencionando la proximidad al cerro Fitz Roy y al Río de las Vueltas. A lo largo de su trayecto hacia El Chaltén, se pueden observar guanacos, águilas cazadoras y cascadas, mientras que el viajero Héctor Aviles resalta la variedad de senderos, desde los más sencillos hasta los más desafiantes, ideales para aquellos que desean adentrarse en la naturaleza.

El viaje hacia esta villa turística por la ruta provincial 23 ofrece panorámicas asombrosas de las cumbres andinas, como el cerro Torre y la aguja Poicenot, lo que la hace aún más atractiva para los amantes de la fotografía. El Chaltén es un lugar que invita a vivir experiencias inolvidables, rodeado de paisajes que dejan huella en el corazón de quienes lo visitan.

Reserva Provincial Ischigualasto-Valle de la Luna, por Carla Nogueira

5. Reserva Provincial Ischigualasto-Valle de la Luna

La Reserva Provincial Ischigualasto-Valle de la Luna, ubicada a 330 kilómetros de la capital sanjuanina, es un destino que transportar a los visitantes a épocas remotas, revelando la fascinante historia del planeta. Un viajero destaca que «Ischigualasto guardó recuerdos de esos tiempos», permitiendo explorar un paisaje que, a pesar de su actualidad desértica, «nos cuenta la historia de lo que pasó en ese entonces en la Tierra». Este lugar, conocido también como Valle Pintado, alberga impresionantes formaciones rocosas que exhiben una asombrosa paleta de colores que recuerdan a paisajes interplanetarios.

La magia de Ischigualasto se encuentra en sus geoformas, como la Esfinge y la Cancha de Bochas, que surgen en un recorrido de 42 kilómetros. «Visitar el museo merece la pena para quienes son amantes de los fósiles», comenta un viajero, destacando la importancia paleontológica del parque. Aquí se pueden observar vestigios de una selva tropical que existió hace millones de años, mientras los guanacos y zorros habitan el árido paisaje. La combinación de historia geológica y belleza natural convierte a este sitio en un lugar único en el mundo, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 2000. Al visitar, se recomienda hacer el recorrido con un guía, quien enriquecerá la experiencia con su conocimiento sobre esta maravilla de la biodiversidad argentina.

Parque natural de Talampaya, por Zanhdra Rivas

6. Parque natural de Talampaya

El Parque Nacional Talampaya, ubicado en La Rioja, Argentina, es un destino imperdible que ofrece un espectáculo de belleza natural y patrimonio histórico. Este impresionante parque, considerado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se extiende sobre 200.000 hectáreas que revelan los secretos de la Tierra desde hace millones de años. La viajera Elisa destaca que «la tierra revela todos los tonos del rojo», y a medida que uno se adentra en el cañón, las imponentes paredes se levantan hasta el cielo, creando un paisaje que parece esculpido por la mano de un artista.

La tranquilidad del lugar permite desconectarse del bullicio cotidiano. cecilia arizaga afirma que es «hermosísimo» y sugiere llevar ropa adaptable debido a las drásticas variaciones de temperatura. En este entorno notable, se pueden observar formaciones geológicas fascinantes, como el Monje y la Torre, así como petroglifos que cuentan la historia de sus antiguos habitantes. Los viajeros como Ignacio Andrés Bitti insisten en que es un lugar «realmente majestuoso» que merece la visita de todos.

El eco del silencio en el parque se convierte en un canto mágico cuando las melodías de una quena resuenan en el cañón, como menciona el viajero ochovaosvaldo. Con su vasta biodiversidad y su legado paleontológico, Talampaya es un rincón invaluable que invita a explorar la riqueza natural y cultural de Argentina.

Puente del Inca, por Chiara Basso

7. Puente del Inca

Ubicado a 2.700 metros sobre el nivel del mar en la cordillera de los Andes, el Puente del Inca es una maravilla natural que se presenta como una pasarela de casi 50 metros de longitud. Esta formación geológica fue moldeada a lo largo del tiempo por el arroyo Las Cuevas, creando un espectáculo visual en tonos amarillos, naranjas y ocres que sorprende a cada visitante. Según Elisa, «es en verdad una rareza geológica» y su belleza es aún más impactante en invierno, cuando el paisaje se cubre de nieve, como mencionó Laura Rossi al referirse a su experiencia en un “paisaje inmejorable”.

A su lado, las ruinas del antiguo Hotel Puente del Inca cuentan la historia de un pasado glorioso. Destinado al descanso de familias burguesas, el hotel fue arrasado por un alud en 1965, aunque la capillita permanece en pie como testigo del tiempo. Los viajeros destacan lo impresionante del lugar, como lo hizo Dario Granato al describir el entorno como un “infierno congelado de colores” rodeado de aguas termales con azufre, que brindan al lugar un aspecto único.

A pocos metros de esta maravilla, hay artesanos que exhiben sus productos locales y el recientemente inaugurado Museo del Andinista. Para llegar, es esencial tomar la Ruta Nacional 7, lo que ofrece un acceso cómodo a un destino que no debe faltar en el itinerario de quienes buscan maravillas naturales en Argentina.

Parque Nacional Tierra del Fuego, por Florencia Scauso

8. Parque Nacional Tierra del Fuego

El Parque Nacional Tierra del Fuego, ubicado en el suroeste de la isla homónima, se presenta como una joya natural que combina maravillosamente el mar, los bosques y las montañas. La viajera María Cruz Díaz Antunes-Barradas describe el paisaje como «de una belleza increíble» con montañas cubiertas de densos bosques de lenga, turberas y lagos como el Escondido y el Fagnano. Este paisaje impactante se extiende hasta la estepa, donde los fuertes vientos esculpen un entorno casi desértico.

E.Sonia Requejo Salces añade que el parque alberga una vegetación variada, con «árboles achaparrados por los fuertes vientos» y espacios montañosos que invitan a la exploración. La diversidad de flora y fauna, desde aves hasta zorros y liebres, promete a los visitantes una experiencia única.

Rosana Streiff aconseja tener un vehículo para recorrer los diferentes sectores del parque, donde cada paso se siente significativo al estar en «el extremo sur del mundo«. Es un sitio para disfrutar en múltiples ocasiones, dejando huellas imborrables en cada visita. La combinación de paisajes con historia y naturaleza hace del parque un lugar inolvidable para quienes buscan conectar con la biodiversidad única de Argentina.

Península Valdés, por Marta Pilar

9. Península Valdés

Enclavada en la hermosa costa patagónica, la Península Valdés es un tesoro natural declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999. Desde la ciudad de Puerto Madryn, los visitantes pueden embarcarse en excursiones que ofrecen avistaje de ballenas y visitas a las pingüineras, donde se puede observar el fascinante comportamiento de los pingüinos. Marta Pilar comparte que “es realmente curioso ver todo ese espectáculo”, donde los machos compiten por atraer a las hembras con sus nidos.

La alegría de ver a las ballenas francas del sur de cerca es indescriptible. Como menciona Esther, aquí se puede, “encontrar fauna marina abundante y variada”, incluyendo delfines y lobos marinos que parecen estar ajenos a la presencia humana. La llegada a esta península es, según patiki, “un deleite para los sentidos”, comenzando por el azul intenso del mar y la diversidad de aves que dan la bienvenida.

No hay que perderse la magia de las noches en Puerto Pirámides, recomendadas por unai, donde se pueden ver innumerables estrellas y escuchar el susurro del mar. La experiencia de esta península única es una invitación a conectar con la naturaleza y vivir momentos inolvidables bajo el cielo patagónico.

Punta Tombo, por agustinmuniz

10. Punta Tombo

Punta Tombo, ubicada en la provincia de Chubut, es un auténtico refugio de biodiversidad y la reserva de pingüinos más importante de la costa patagónica. E.Sonia Requejo Salces describe sus maravillas: «Primavera, refugio de miles de aves… una rebosante reserva de fauna en la costa atlántica». Este mágico lugar alberga alrededor de 150,000 pingüinos de Magallanes que llegan cada año para anidar. Los visitantes pueden pasear por un sendero señalado con piedras blancas, donde se puede observar a los pingüinos en sus nidos sin interferir en su hábitat. Almudena resalta que «hay que abonar una entrada y te indican donde comienza el sendero… los pingüinos cruzan un montón de veces para recoger comida y llevarla al nido».

A pesar de su creciente popularidad, como menciona maty, Punta Tombo ha mantenido su esencia, permitiendo que los viajeros se adentren en la vida cotidiana de estas aves mientras las observan cuidar de sus polluelos. Este entorno protegido ofrece una experiencia inolvidable, donde la fauna se convierte en el principal atractivo. Sin duda, una visita a Punta Tombo es una oportunidad única para conectar con la naturaleza y ser testigo de la vida silvestre en su estado más puro.

Monte Fitz Roy, por Tiago Piza

11. Monte Fitz Roy

Monte Fitz Roy, ubicado en El Chaltén, Argentina, es un monumento de la naturaleza que cautiva a cada visitante. Esta montaña, considerada por muchos como la más hermosa de la Patagonia, se eleva a 3405 metros y es un símbolo paradigmático de la región. Ricardo Jara expresa su asombro al afirmar que «El Fitz Roy es la montaña más hermosa que conozco, la más sorprendente». La caminata hacia el cerro, aunque desafiante, se recompensa con vistas impresionantes y una experiencia inolvidable. El clima en la zona puede ser impredecible, pero como señala Diego Ariel Vega, «el Chaltén tal como lo llamaban en aonikenk, me regaló el privilegio de contemplar su belleza».

Desde El Chaltén, los viajeros pueden explorar senderos bien señalizados que conducen a lugares como la Laguna de los Tres, donde se puede apreciar la magnificencia del Fitz Roy. valbin18 destaca que «cada lugar a donde uno llega después de caminar un poco es hermoso, perfecto». Entre los vientos que moldean su forma, el monte se presenta como un desafío para los aventureros, poniendo a prueba tanto su valor como su amor por la naturaleza. Sin duda, Monte Fitz Roy es un paraíso para quienes buscan conectar con la biodiversidad única de Argentina.

Tren del Fin del Mundo, por mastropieroo

12. Tren del Fin del Mundo

El Tren del Fin del Mundo, ubicado en Ushuaia, Argentina, ofrece una experiencia única que combina historia, naturaleza y un peculiar transporte. Este antiguo ferrocarril, que originalmente transportaba a prisioneros a los bosques para talar madera, se ha convertido en un atractivo turístico fundamental. Almudena describe su recorrido, indicando que se bordea «el río Pipo» y se hacen paradas para apreciar un campamento indígena de los Onas y la cascada de la Macarena. El trayecto se adentra en el Parque Nacional, presentando un paisaje desolado, donde «la extensión talada llegó a los 8 kilómetros», un testimonio de su historia.

El viajero JUAN PABLO FALCON destaca que no solo brinda vistas «de ensueño», sino que también narra la historia de los inicios de Ushuaia. Elisa refuerza esta idea al señalar que los cómodos vagones, impulsados por una locomotora a vapor, permiten disfrutar de un viaje ameno, incluso en los fríos paisajes de Tierra del Fuego. Sin embargo, algunas opiniones son críticas, como la de Ruben Mendez, quien considera que el tren está «enfocado única y exclusivamente para turistas», sugiriendo que carece de autenticidad.

A pesar de las disparidades de opiniones, el Tren del Fin del Mundo sigue siendo una experiencia memorable para quienes desean explorar la historia y la belleza natural de la región más austral del continente.

Salinas Grandes, por Walter Canteruccio

13. Salinas Grandes

Salinas Grandes, ubicada en Jujuy, Argentina, es un lugar que deja huella en cada viajero que lo visita. La inmensidad de sus 12.000 hectáreas de salar sorprende a quienes buscan una conexión profunda con la naturaleza. tiagorojaspaz describe este mágico espacio como «un mágico espacio de esta tierra que debe ser visitado», haciendo hincapié en el espectacular efecto de espejo que se forma tras las lluvias, donde «la inmensidad de espacio con la que uno se encuentra y la pureza del aire» crean una experiencia visual única.

El viaje hacia Salinas Grandes es una experiencia en sí misma. Jesús Villagrasa relata cómo, al acercarse, la salina parece un «gran lago» desde la distancia, lo que aumenta la expectativa. Llegar hasta allí es sumergirse en un paisaje que cambia constantemente, tal como lo vivió Leticia Martinez, quien recuerda momentos inolvidables con amigos, sacándose fotos en un entorno que «cambiaba de matices por cada hora que pasaba».

La fusión del cielo y la tierra en este extraordinario salar se siente profundamente. Andrés Tarruella menciona que «la tierra se refleja en el cielo», llevando a los visitantes a un estado de conexión sublime con el entorno. Salinas Grandes es, sin duda, una joya natural que invita a todos a sumergirse en su belleza y paz.

Parque Nacional de El Palmar, por Flavia Ramos

14. Parque Nacional de El Palmar

El Parque Nacional El Palmar, ubicado cerca de Colón en Entre Ríos, es un auténtico refugio natural que destaca por su majestuoso paisaje de palmeras yatay en estado salvaje. Elisa describe este paraje como «un campo de palmeras hasta donde alcanza la mirada», enfatizando la importancia de proteger esta especie en peligro de extinción. El parque, accesible y cercano a grandes ciudades, ofrece a los visitantes una experiencia única para apreciar la biodiversidad de Argentina.

Los viajeros como Daniel mencionan la oportunidad de disfrutar de la naturaleza haciendo camping, rodeados de fauna como carpinchos e iguanas. En su relato, destaca un atardecer inolvidable: «la hora mágica, como le llamo yo», donde los colores dorados del cielo crean un espectáculo natural que invita a la contemplación.

Flavia resalta la rica fauna del lugar, donde se pueden avistar lagartos y viscachas, todo en un ambiente de paz y tranquilidad ideal para compartir en familia. Además, el parque cuenta con zonas de acampe y áreas para realizar asados, haciendo de este sitio un destino perfecto para quienes buscan desconectar y reconectar con la naturaleza. Sin duda, El Palmar representa una joya del patrimonio natural argentino, donde la armonía y la belleza se entrelazan en cada rincón.

15. Las Leñas

Las Leñas, ubicado en el hermoso valle de Malargüe, Mendoza, es un destino icónico para los amantes de los deportes de invierno. La viajera Marta Pilar recuerda su visita en abril, cuando el paisaje era aún algo diferente, «con poca nieve y mucha diversión», observando cómo los principiantes disfrutaban del «culi patín» en un entorno montañoso lleno de magia. Este lugar, que desde sus inicios en 1890 y su auge como centro de esquí en 1983 ha cautivado a tantos, ofrece una experiencia inigualable rodeada de naturaleza y tranquilidad.

Los visitantes también destacan la excelente calidad de servicios. Carmen Araya menciona que «los cortes de carne de ternera deliciosos acompañados de buen vino» son parte de la experiencia gastronomía del lugar. Además, el complejo de esquí, como lo apunta Matias Mobilia, es «impresionante», y brinda la oportunidad de disfrutar de diversas actividades como snowboard y excursiones en moto de nieve en un entorno espectacular. Este rincón de Argentina promete momentos inolvidables y actividades para disfrutar en familia, convirtiéndolo en un destino que querrás visitar año tras año.

Las reservas naturales de Argentina son auténticos tesoros donde la biodiversidad florece en todo su esplendor. Desde los glaciares imponentes hasta los paisajes áridos, cada lugar ofrece una experiencia única que resalta la conexión entre la naturaleza y la cultura. Explorar estos ecosistemas permite entender la importancia de la conservación y apreciar el legado ecológico que define al país. Una invitación constante a admirar y proteger nuestra invaluable herencia natural.