Las plazas más pintorescas de Lisboa que debes visitar Lisboa cuenta con plazas que deslumbran por su belleza y encanto. La plaza del Comercio , con su majestuoso arco y vistas al río Tajo, invita a pasear y disfrutar de sus terrazas. La plaza de Rossio destaca por sus mosaicos de piedra únicos y es un bullicioso punto de encuentro. En la plaza de Figueira, el ambiente vibrante se complementa con el Mercado da Figueira. Cada una ofrece un lugar perfecto para relajarse, disfrutar de un café y absorber la cultura local.
Plaza del Comercio, por munix
La Plaza del Comercio , conocida también como Terreiro do Paço , es sin duda una de las plazas más emblemáticas de Lisboa. Esta inmensa plaza, situada en la entrada marítima de la ciudad, ha sido testigo de la historia desde el tiempo en que los barcos traían mercancías de Brasil y otras colonias portuguesas. La viajera paulinette destaca que la plaza es "una de las plazas más impresionantes de Lisboa" y resalta su pasado, recordando que aquí se erguía el Palacio Real, destruido en el terremoto de 1755.
En el centro de la Plaza del Comercio se alza la majestuosa estatua ecuestre de D. José I , rodeada por el impresionante Arco de la rúa Augusta , que brinda un acceso simbólico a la principal arteria comercial de la ciudad. Según Sasa72 , "el Arco de la rúa Augusta dirige la mirada hacia el río Tajo", invitando a los visitantes a disfrutar de la belleza del paisaje que lo rodea.
Los viajeros también aprecian el bullicio cotidiano de este lugar. pacoalface lo describe como "una plaza de visita obligatoria en la capital lusa ", llena de actividad, con turistas paseando y locales haciendo deporte. Además, María Jesús Garrido señala que la plaza ofrece "preciosas vistas del mar donde desemboca el río Tajo", así como una variedad de restaurantes ideales para descansar después de un día de exploración. La Plaza del Comercio es, sin duda, un rincón encantador de Lisboa que dejará una huella en el corazón de quienes la visitan.
Plaza del Rossio, por paulinette
La Plaza del Rossio , oficialmente conocida como Praça de D. Pedro IV, es el vibrante corazón de Lisboa que captura la esencia de la vida lisboeta. Como señala un viajero, "si tuviera un centro, un corazón o un pulmón que le diera vida, ese sería la Plaza del Rossio". Rodeada de maravillosos edificios y cafés, esta plaza es un lugar de encuentro que invita a sentarse y disfrutar de su atmósfera. Sus fuentes barrocas y el imponente monumento a Don Pedro IV son el centro de atención, con el viajero destacando la "increíble fuente" que resplandece con figuras marinas mitológicas , atrayendo la mirada de todos.
El viajero también menciona el Café Nicola , un bello establecimiento de estilo art déco que es ideal para saborear un café mientras se observa la vida cotidiana. La historia de la plaza es rica, con raíces que se remontan al siglo XVI, convirtiéndola en un espacio esencial para la cultura y la sociabilidad de la ciudad. Además, un viajero comenta que aquí se aprecia "el ambiente festivo y de ocio ", ideal para relajarse después de un día explorando Lisboa. Este icono de la ciudad no solo es un lugar para los turistas, sino que también palpita con la vida de los lisboetas, haciendo de cada visita una experiencia memorable.
Plaza de los restauradores, por Almudena
La Plaza de los Restauradores , situada al sur de la Avenida de la Libertad y cerca de la estación de Rossio, es un espacio vibrante y lleno de historia que no pasará desapercibido para los viajeros. Su característica más destacada es el obelisco que se erige en el centro, el cual conmemora la independencia de Portugal de España en 1640. Este monumento, una obra de António Tomás de Fonseca, se acompaña de figuras de bronce que simbolizan la libertad y lleva grabadas las fechas de las batallas de la Guerra de Restauración.
La plaza es un punto de encuentro animado, ideal para disfrutar de un café en sus simpáticos bares o visitar el famoso Hard Rock Café. La viajera Almudena menciona que "la ornamentación se reduce a un obelisco en el centro ", lo que permite apreciar la esencia de Lisboa en un entorno lleno de edificios históricos del siglo XIX y XX. Aquí también se encuentra el Palacio de Foz , que alberga la oficina de turismo, un antiguo palacio que permite organizar expediciones por la ciudad.
Además, el elevador de Gloria conecta la plaza con el bairro alto, permitiendo un acceso fácil a las maravillas cercanas . Como destaca la viajera paulinette , "es una plaza amplia, donde hay simpáticos cafés para tomar una copa, y es muy animada", un lugar perfecto para disfrutar de la vida lisboeta . Así, la Plaza de los Restauradores se revela como un encantador corazón de Lisboa que invita a ser explorado.
Plaza del Imperio, por Roberto Gonzalez
La Plaza del Imperio , situada en el encantador barrio de Belén , es un lugar donde la historia y la belleza convergen en un remanso de paz. Este espacio, que se erige como un homenaje al esplendor del imperio portugués , es descrito por un viajero como "un telón de fondo de toda esta tragicomedia" que resume la grandeza de tiempos pasados. La plaza, de 280 metros de lado, destaca por su jardín de 3.300 m² y una majestuosidad que atrae a visitantes de todos los rincones.
Los viajeros destacan la limpieza y el verdor del lugar, enfatizando que "es acogedora y romántica para los enamorados e imprescindible para los viajeros empedernidos." Desde su centro, se pueden contemplar impresionantes edificaciones como el Monasterio de los Jerónimos y la Torre de Belem, que son un complemento perfecto a la atmósfera tranquila.
La plaza no solo ofrece un espacio para la contemplación, sino también para el descanso. Un visitante sugiere "comprar un tentempié en las tiendas" cercanas y disfrutar de un momento bajo la sombra de un árbol. Con sus fuentes y la calma de su entorno , la Plaza del Imperio se convierte en un pequeño pulmón verde donde se puede respirar la historia y la serenidad de Lisboa.
Plaza Luis de Camoes, por Nuria G
La Plaza Luis de Camoes es una joya ubicada en el corazón del vibrante barrio Alto de Lisboa . Este encantador espacio actúa como un nexo entre el Chiado y el famoso barrio, convirtiéndose en un punto de encuentro para los jóvenes y turistas que buscan disfrutar del ambiente local. Como señala un viajero, la plaza "se convierte en el punto de encuentro de los jóvenes portugueses", especialmente durante las animadas noches lisboetas.
El ambiente es realmente inspirador, entre susurros y el trasiego de personas, donde es posible disfrutar del arte de los artistas callejeros, que aportan su talento musical con guitarras y acordes. En palabras de un viajero, "tómate un café o una ginginha y verás la Lisboa pasar ante tus ojos". Además, su cercanía a la plaza de Rossio y las Ruinas do Carmo la convierte en un punto de partida ideal para explorar las maravillas de la ciudad.
En el centro de la plaza se erige un monumento en honor al poeta Luis de Camoes, que añade un toque cultural al espacio. Los paseantes también pueden deleitarse con las variadas tiendas y pastelerías cercanas, donde se pueden probar los famosos pasteles de nata . Así, la Plaza Luis de Camoes no solo es un lugar de encuentro, sino un espacio donde la historia, la cultura y la vida cotidiana se entrelazan, haciendo de este rincón de Lisboa un lugar que toca el corazón de quienes lo visitan.
Marqués de Pombal, por Almudena
La plaza Marqués de Pombal es un punto emblemático en Lisboa, conocido principalmente por su monumento dedicado a este controvertido primer ministro del rey José I, quien llevó a cabo la reconstrucción de la ciudad tras el devastador terremoto de 1755. La figura del Marqués de Pombal, descrita como "una de las figuras más controvertidas y carismáticas de la Historia Portuguesa", marca un hito tanto en la política como en la arquitectura de la ciudad.
Aunque algunos viajeros como hannah la consideran "realmente solo una rotonda", la plaza actúa como un importante nexo entre diversos barrios de Lisboa. Viagens Lacoste destaca que "la plaza ofrece enlaces a los barrios más concurridos de la ciudad", como Amoreiras y Avenida da Liberdade, lo que la convierte en una excelente puerta de entrada para explorar la metrópoli.
Además, Beatriz Ferreira menciona que es "uno de los lugares más concurridos de la ciudad", especialmente durante eventos deportivos, donde los aficionados de Sport Lisboa e Benfica celebran sus victorias en sus inmediaciones. Así, el Marqués de Pombal se presenta como un lugar donde la historia y la vida contemporánea de Lisboa se entrelazan, ofreciendo un ambiente vibrante y lleno de significado para cualquier visitante.
Largo do Carmo, por archy
Ubicado en el corazón del Chiado lisboeta, el Largo do Carmo es un rincón que enamora por su belleza y su historia. Esta plaza se transforma en un espectáculo de colores durante la primavera, cuando los árboles florecen en tonalidades lilas, creando un ambiente encantador. Un viajero señala que "el encanto está en la plaza, un sitio que hay que visitar". Alrededor, los edificios emblemáticos cuentan historias del pasado, como las ruinas del Convento do Carmo que alberga un pequeño museo arqueológico, dejando una huella del terremoto del siglo XVIII.
Helena Compadre destaca que la plaza "pertenece a uno de los barrios más tradicionales de la capital" y menciona la icónica Fontana de Carmo ubicada en el centro, rodeada de árboles jacarandás que añaden un toque de magia al lugar. Además, la calma que se respira en el Largo do Carmo contrasta con la animación del barrio del Rossio, haciendo de este lugar un remanso perfecto para disfrutar de un café mientras se admira la antigua fuente gótica y los vestigios del convento. Es sin duda una de las plazas más encantadoras de Lisboa que garantiza momentos inolvidables a quienes la visitan.
Plaza de Figueira, por María Alba
La Plaza de Figueira , un encantador rincón de Lisboa, forma parte de la Baixa Pombalina y se destaca por su vibrante atmósfera. En el centro de esta amplia plaza se halla la estatua ecuestre del rey Juan I , rodeada de edificios que albergan hoteles, comercios y acogedores cafés. Según María Alba , "la Praça da Figueira... es un amplio espacio donde reinan las palomas". Este lugar no solo es idóneo para un descanso, sino que también tiene historia, pues el citado espacio fue hogar del Hospital de Todos los Santos , destruido por el terremoto de 1755.
Los viajeros encuentran en la plaza un lugar ideal para pasear, donde se pueden encontrar actividades culturales y artesanales . Marina recuerda su visita en enero de 2019, mencionando que "en esta plaza había unos puestos artesanos tanto de comida como de souvenirs". La Plaza de Figueira es, sin duda, un punto de encuentro en el corazón de Lisboa , lleno de vida y con la promesa de nuevas experiencias, tal como destaca Viagens Lacoste , quien la describe como "tabiques" con el Rossio en pleno centro. Este lugar vibrante es perfecto para disfrutar de la historia y la cultura lisboeta.
Plaza Principe Real, por macmuseo
La Plaza Príncipe Real , en el emblemático Barrio Alto de Lisboa, es un lugar que enamora a quienes la visitan. Este espacio destaca por su frondoso jardín , donde un imponente cedro de Buçaca crea un ambiente acogedor y fresco. Según el viajero macmuse, "el enorme toldo natural de proporciones gigantescas" que forman las ramas de este árbol es un atractivo que invita a disfrutar del entorno. Además, destaca la arquitectura singular de los edificios que la rodean, como el palacio Ribeiro da Cunha, de estilo neoárabe, y el Museo de las Aguas Libres, que añade un toque cultural al lugar.
La plaza también ofrece vistas espectaculares , como menciona la viajera Marta García Valverde , quien sugiere "tomarte un café y un pastelillo de nata" mientras contemplas el barrio de Belem desde un pequeño mirador. Paulo Vinagre resalta la belleza del jardín, que está cerca del mirador de San Pedro de Alcántara , ofreciendo "magnífica vista al otro lado de la ciudad". La Plaza Príncipe Real es sin duda un rincón encantador que merece ser explorado y disfrutado en Lisboa.
Plaza Santa Catarina, por Valerie et Sylvain
La Plaza Santa Catarina en Lisboa es un escondite encantador que cautiva a todos los que la visitan. Los viajeros se encuentran ante una experiencia inolvidable, especialmente al atardecer. Philippe Trzebiatowski describe su visita como un momento lleno de magia, pues “en frente de una hermosa puesta de sol” y rodeado de nuevos amigos, se siente inmerso en una atmósfera vibrante que reúne a jóvenes, músicos y familias. Esta diversidad, junto con las impresionantes vistas del puente 25 de abril y del estuario del Tajo, genera una sensación de paz y conexión.
Valerie et Sylvain también destacan el ambiente amigable de la plaza. Según ellos, “la vista del famoso puente el 25 de abril y la desembocadura del Tajo es espléndida”, lo que la convierte en un lugar ideal para disfrutar una copa al final del día. Aparte de las vistas, la plaza alberga un pequeño bar con precios razonables, lo que añade un toque práctico y agradable al espacio. Santa Catarina es realmente un lugar donde los momentos se transforman en recuerdos imborrables.
Plaça da Alegria, por Clara140
La Plaza da Alegria es un rincón encantador de Lisboa que invita a los visitantes a sumergirse en la auténtica vida local . Situada a pocos pasos del famoso Elevador da Gloria, esta plaza es un refugio alejado del bullicio turístico. Según Clara140 , caminando por la ciudad, se descubre "un sitio no frecuentado por turistas", donde la esencia de Lisboa se muestra en su más pura forma. Es un lugar donde los ancianos del barrio se sientan a disfrutar de su día, "la gente con el periódico y el pan" se mezclan en un ambiente que evoca un aire bohemio característico de la ciudad.
Ito Camacho Sanchez también destaca el encanto de este lugar al describirlo como "un rincón en Lisboa con un toque de magia". La Plaza da Alegria no solo es un espacio para relajarse y observar a la gente, sino que también ofrece la oportunidad de conectar con la cultura local en un ambiente sereno y hermoso . Este lugar es un verdadero hallazgo que seguramente robará el corazón de quienes lo visitan.
Largo do Menino Deus, por Helena Compadre
Largo do Menino Deus es un encantador rincón situado en el corazón de Alfama, Lisboa, un lugar que promete robarte el corazón con su autenticidad y belleza. Tal como señala un viajero, "las calles son preciosas", lo que refleja la magia que se respira en cada rincón de este pequeño y encantador espacio. Aquí se encuentra la Iglesia del Niño Jesús , una de las más antiguas de la ciudad, datada en el siglo XVIII, que añade un aire de historia y tradición al ambiente.
Helena Compadre destaca que "es un lugar tranquilo, un poco ocupado", perfecto para observar el ir y venir de los locales y sumergirse en el día a día del barrio. Las casas típicas, los balcones adornados con macetas y la ropa tendida que ondea suavemente al viento crean una estampa pictórica que invita a detenerse a disfrutar. Acceder a Largo do Menino Deus es sencillo, sólo hay que seguir desde la Rua das Escolas Gerais hasta las Escadinhas de Tom y luego descender por la Calada del Niño Jesús, un recorrido que resulta gratificante y lleno de sorpresas. Sin duda, este lugar es un gran aliado para quienes buscan el verdadero encanto de Lisboa .
Lisboa, con sus plazas encantadoras , se revela como un destino inolvidable que cautiva a cada visitante. Desde el bullicio de la plaza del Comercio hasta la serenidad del Largo do Carmo, cada espacio es un testimonio de la rica historia y cultura de la ciudad. Al explorar estos rincones, se despiertan emociones y se crean recuerdos, ofreciendo una conexión auténtica con la esencia lisboeta.