Un viaje a través de los palacios más emblemáticos de Portugal Un recorrido por los palacios más emblemáticos de Portugal revela la rica herencia arquitectónica y cultural del país. Desde el esplendor del Palacio da Pena en Sintra hasta la majestuosidad del Palacio Nacional de Mafra, cada estructura cuenta una historia de poder y deseo. Los palacios de Lisboa, como el Palacio de São Bento y el Palacio Nacional de Ajuda, son testimonios de la evolución histórica y artística a lo largo de los siglos, ofreciendo una experiencia que combina historia, arte y belleza.
Palacio da Bolsa, por marcos
El Palacio da Bolsa, ubicado en Oporto, es una joya arquitectónica que ningún visitante debería perderse. Lala lo describe como el edificio "más bonito e impresionante" de la ciudad, destacando su majestuoso estilo neoclásico y su gran tamaño. Situado en la Plaza Infante Don Enrique, cerca de las iglesias de San Francisco y San Nicolás, este palacio fue construido en la segunda mitad del siglo XIX y es sede de la Asociación Comercial de Porto.
Al entrar, los viajeros son recibidos por una impresionante escalinata doble, que lleva a diversos salones decorados con elaboradas yeserías y mosaicos. "Parece que te transportas a otra época", comenta Lala, quien no ocultó su asombro al descubrir el esplendor del famoso salón árabe. Esta sala, con sus vibrantes colores y motivos árabes, es utilizada para recepciones de alta importancia.
Aunque la visita es guiada y tiene un costo de 8,50€, muchos aseguran que "merece la pena" por la experiencia única que ofrece. Raphael Blas enfatiza la historia y el valor artístico del palacio, mientras que Alfonso Gil Marcos también resalta la importancia de ver el salón árabe. Visitar este palacio es sin duda una de las principales actividades que se pueden realizar en Oporto.
Paço Episcopal - Palacio Episcopal, por Lala
El Paço Episcopal, también conocido como el Palacio Episcopal, se erige en la zona alta de Oporto, en el encantador barrio de Batalha. Este majestuoso edificio, cuya construcción data del siglo XIII, fue remodelado en el siglo XVIII bajo la supervisión del obispo Rafael de Mendonça. Lala describe la fachada del palacio como "caracterizada por numerosas ventanas y balcones enmarcados en granito con frontones" que le otorgan un aire de elegancia. Es un complejo arquitectónico de gran tamaño, con tres alturas que dominan la plaza donde se encuentran la imponente Catedral de Oporto y la Casa del Cabildo.
Sin embargo, es importante mencionar que el acceso al interior del palacio no está permitido, como advierte el viajero conocido como 2 pekes viajeros. A pesar de la imposibilidad de entrar, la majestuosidad del exterior y su rica historia hacen del Paço Episcopal un lugar digno de ser visitado y admirado. Los detalles arquitectónicos, como las barandas de forja en las ventanas del piso superior, son elementos que suman al atractivo de esta joya de la ciudad, convirtiéndolo en un punto de referencia cultural e histórico ineludible.
Palácio dos Condes de Azevedo, por Lala
El Palácio dos Condes de Azevedo es un rincón escondido en Oporto que merece atención. Situado en un área que puede pasar desapercibida para los turistas, su acceso se encuentra cerca del Funicular dos Guindais, donde se puede disfrutar de una vista encantadora al descender. Aunque Lala menciona que “realmente no me pareció que tuviera mucho interés”, invita a los viajeros a no subestimar su visita. Este palacio, construido entre los siglos XVII y XVIII, fue la residencia de los Condes de Azevedo y actualmente alberga servicios administrativos de carácter municipal. La edificación destaca por su fachada sobria y dos alturas adornadas con múltiples ventanas.
La viajera blanca sugiere que "nunca use numeraciones" al destacar la importancia de este sitio, lo que indica que la experiencia de visitarlo vale la pena. A través de una escalinata, se accede a este testimonio de la historia local que, aunque puede no estar en los mapas turísticos más destacados, promete una experiencia auténtica en el centro de Oporto . Una visita al Palácio dos Condes de Azevedo es una oportunidad para conectarse con la elegancia y el pasado de esta vibrante ciudad.
El Palacio de Cristal de Oporto , aunque no debe confundirse con su homónimo en Madrid, es un lugar lleno de historia y belleza . Construido en el siglo XIX , este pabellón fue inspirado por el Crystal Palace de Londres y originalmente se diseñó para albergar ferias industriales y agrícolas. Aunque en 1951 se derribó y en su lugar se edificó un nuevo espacio, popularmente todavía se le conoce como Palacio de Cristal.
El actual edificio, proyectado por José Carlos Loureiro, destaca por su imponente bóveda y se sitúa en unos hermosos jardines que rodean el lugar . Con una altura de 30 metros y capacidad para unas 5000 personas, el Palacio de Cristal se utiliza para eventos deportivos y ferias . El viajero Sasa72 menciona que cerca del lugar se encuentran un estanque, una librería, un auditorio y una cafetería, elementos que enriquecen la experiencia del visitante .
La belleza y tranquilidad que se respira en esta zona hacen que muchos lo consideren un espacio romántico . Como señala la viajera Mimi Barroso , el entorno es "tranquilo y romántico", lo que lo convierte en un lugar ideal para pasear y disfrutar de momentos de serenidad en medio de la vibrante ciudad de Oporto.
Los palacios de Oporto se alzan como testimonios vivientes de la historia y la elegancia que han caracterizado a esta ciudad a lo largo de los siglos. Desde el sofisticado Palacio da Bolsa hasta el encantador Palacio de Cristal, cada uno de estos monumentos revela no solo la grandeza arquitectónica, sino también los relatos de un tiempo en el que la cultura y el poder convergían en su esplendor. Visitarlos es, sin duda, un verdadero viaje al corazón del legado cultural de Portugal.