Explora los tesoros arquitectónicos de Marrakech que no te puedes perder Marrakech es un destino lleno de joyas arquitectónicas que reflejan su rica historia y cultura. No te puedes perder la Mezquita Koutoubia, que destaca por sus impresionantes minaretes y su belleza islámica. El Palacio de la Bahía ofrece un vistazo a la opulencia de la arquitectura marroquí, con sus intrincados mosaicos y jardines exuberantes. La Madraza Ben Youssef, una antigua universidad, es otro tesoro que cautiva con su diseño detallado y su atmósfera serena. Cada uno de estos lugares cuenta una parte esencial de la historia de Marrakech.
Madraza de Ben Youssef, por David Azurmendi
La Madraza de Ben Youssef se erige como uno de los monumentos más impresionantes de Marrakech, siendo un claro ejemplo de la magnífica arquitectura árabe-andaluza . Esta antigua escuela coránica, creada en el siglo XIV, llegó a albergar hasta 900 estudiantes que se dedicaban al estudio del Corán y otras disciplinas como la teología y la astronomía. La viajera paulinette destaca que "los cuartos que puedes visitar ahora son celdas muy pequeñas, donde vivían dos o tres estudiantes a la vez", lo que brinda un fascinante vistazo a la vida de los estudiantes en su interior.
Al entrar, uno se encuentra con un hermoso patio central , adornado con un estanque que sutilmente murmura, y rodeado de un exquisitos mosaicos de zelliges y estuco. LauraLhergon expresa que “es un lugar de una enorme belleza que a uno le deja sin palabras”. Las celdas que se conservan permiten imaginar la vida diaria de los estudiantes, variando en decoración y mobiliario, lo que resalta la diferencia entre los estudiantes del campo y los de la ciudad, como apunta Paulinette. De visita obligada, la Madraza no solo es un símbolo de la historia educativa de Marrakech, sino también un destacado monumento en el recorrido cultural de Marruecos .
Palacio El Badi, por mmozamiz
El Palacio El Badi , una joya arquitectónica situada en el histórico barrio de El Mellah de Marrakech, evoca el esplendor de su pasado. Construido en el siglo XVI por el sultán Ahmed al-Mansour Ed-Dahbi , este palacio fue una muestra de opulencia que utilizó materiales excepcionales de distintas partes del mundo, incluyendo mármoles italianos y oro de Tombuctú. La viajera Olga destaca que, a pesar de su estado actual de ruinas, "merece la pena la visita" para apreciar las reminiscencias de su impresionante grandeza.
Los visitantes pueden explorar los grandes patios, que hoy albergan hectáreas de naranjos y el nido de numerosas cigüeñas. El viajero José Miguel Sánchez Fernández menciona que "recorrer el lugar visitando cada rincón" permite imaginar la magnificencia del pabellón de cristal, un espacio que una vez acogió actividades del sultán. Aunque el palacio fue saqueado y desmantelado por la nueva dinastía, su legado perdura, convirtiéndolo en un punto de referencia ineludible en Marrakech.
El sitio no solo rememora una era dorada, sino que también acoge eventos, como el Festival de Cine de Marrakech , que le otorgan nueva vida. Sin duda, el Palacio El Badi invita a todos a descubrir los ecos de su historia y disfrutar de unas vistas privilegiadas de la ciudad .
Bab Agnaou, por guanche
Bab Agnaou es uno de los accesos más emblemáticos de Marrakech, famoso por su imponente arquitectura y su historia. La viajera Olga describe la calle que lleva a Bab Agnaou como "la calle por la que pasa más gente a lo largo del día", especialmente al atardecer, cuando se dirige a la conocida Plaza Djema El Fna . Esta calle peatonal y comercial está repleta de tiendas que ofrecen desde joyas hasta comida típica marroquí, lo que la convierte en un lugar vibrante y lleno de vida.
guanche señala que "la calle Bab Agnaou es una de las más modernas de la medina", destacando su ambiente cosmopolita, con cafés, heladerías y hoteles, aunque advierte que no es el sitio más auténtico para comer. Por la noche, la calle se llena de familias y grupos de jóvenes que pasean y disfrutan de la atmósfera.
EVA Martínez resalta la importancia histórica de Bab Agnaou, señalando que "es el único vestigio que queda del palacio almohade del siglo XVIII". Esta puerta, construida en 1190, es un brillante ejemplo de la arquitectura de la época.
Cindy también destaca su belleza, a pesar de las dificultades para contemplarla en su totalidad debido al ajetreo del lugar. La arquitectura, según menciona, sigue siendo "hermosa y sorprendente". Bab Agnaou es, sin duda, un lugar que combina la historia con la modernidad, invitando a los visitantes a explorar sus encantos.
Kubba almorávide de Marrakech, por guanche
La Kubba almorávide de Marrakech es un fascinante monumento histórico que se encuentra adyacente al museo de la ciudad y a la madrasa Ben Youssef. Esta construcción, datada del siglo XII, no solo destacaba por su impresionante cúpula, sino que también servía como un importante lugar de abluciones para los fieles de la mezquita cercana. Según una viajera, "arquitectónicamente tiene un gran valor y está considerada una de las obras más importantes de arte musulmán de la ciudad ". La Kubba es testigo del ingenio de los almorávides, quienes crearon un sofisticado sistema de administración de aguas , que incluía letrinas, fuentes y canalizaciones de las que aún quedan vestigios.
El acceso al sitio, junto con el museo y la madrasa, está disponible por un costo muy razonable, haciéndolo fácilmente accesible para los visitantes. Un viajero menciona que “la entrada a este monumento la puedes comprar junto a la entrada del museo de Marrakech, y la medersa Ben Youssef”. La Kubba no sólo es un vestigio importante de la historia de Marrakech, sino también un lugar donde se puede apreciar la belleza de su arquitectura, con preciosos arcos tallados en piedra de Guéliz que invitan a todos a sumergirse en el pasado glorioso de la ciudad.
Muralla, por mmozamiz
La impresionante muralla de Marrakech , que se extiende a lo largo de 19 kilómetros y alcanza alturas de hasta 9 metros, es un hito arquitectónico que marca la entrada a la mágica ciudad roja. Su característico color rojizo evoca los tonos del desierto y sorprende a los visitantes desde el primer momento. Tal como relata un viajero, "teniendo un color rojizo que evoca los colores del desierto, al atardecer se pone de un color rojizo precioso".
Construida en adobe y adornada con varias torres, la muralla ofrece una vista fascinante y un viaje por la historia de la ciudad. Otro viajero destaca que "las zonas más bonitas son las del barrio del Hivernage y el zoco de Bab-el-Khemis", lugares donde se puede apreciar la belleza de la construcción mientras se disfruta del ambiente local. Las puertas imperiales, como Bab Doukkala y Bab Agnaou, son ejemplos de la magnífica caligrafía árabe que adorna la muralla, haciendo de cada entrada un punto de interés cultural.
Explorar la muralla proporciona una perspectiva única de cómo la historia de Marrakech ha sido influenciada por el comercio y las caravanas que llegaban al desierto. Así, un recorrido por sus alrededores no solo es enriquecedor, sino que también revela el esplendor de una ciudad que ha mantenido su esencia a lo largo del tiempo.
Zaouïa de Sidi Bel Abbès, por guanche
La Zaouïa de Sidi Bel Abbès , un simbólico refugio espiritual en Marrakech , se erige junto a la puerta de Bab Taghzout, contigua a la mezquita homónima. Este lugar, accesible a no musulmanes , se considera un convento donde los discípulos del islam dedicaban horas a la meditación y el rezo. La viajera guanche destaca que "la zaouia concentra mendigos, campesiones, hombres de negocio", creando un ambiente diverso y vibrante. Este templo no solo es un mausoleo erigido por el sultán saadita Ben Abdallah, donde reposa Sidi Bel Abbès, uno de los siete santos de la ciudad, sino que también es un lugar de peregrinaje.
Los miércoles, este espacio se anima aún más, convirtiéndose en un bullicioso zoco de objetos religiosos , según señala guanche, quien menciona que "el día más animado es el miércoles, cuando la gente más rica viene y deposita ofrendas para los pobres". La estructura arquitectónica de la mezquita , descrita por GERARD DECQ , presenta "una monumental finamente elaborada", con un gran patio y un minarete de ladrillos secos, cuya belleza atrae tanto a locales como a visitantes. Así, la Zaouïa de Sidi Bel Abbès se revela no solo como un lugar de oración, sino también como un entrelazado de fe y comunidad en el corazón de Marrakech.
Fuente Chrob, por guanche
La Fuente Chrob o Chouf , ubicada cerca de la Medersa y la Mezquita de Ben Youssef, es un tesoro escondido en el corazón de la antigua Medina de Marrakech. Construida en el siglo XVI por el rey Ahmed el Mansour, esta fuente destaca por su impresionante marco de madera, ricamente esculpido con inscripciones árabes, probablemente del Corán. Un visitante comenta que "la fuente sigue operando y la gente del barrio acude para buscar agua de cocina, limpieza y para beber".
A pesar de su discreción, esta fuente es un símbolo de vida cotidiana que ha perdurado a lo largo de los siglos. "No se centra en la atención como podría ser la Mezquita Ben Youssef", dice un viajero, resaltando su valor como un lugar de integración social en la Medina. El toldo que la corona, con su tallado en cedro y las inscripciones en caligrafía cúfica, otorga a la fuente un estatus de monumento histórico y patrimonio de la humanidad desde 1985. La fuente Chrob o Chouf invita a los visitantes a entrar en una parte viva de la historia y la cultura marroquí, donde las generaciones se reúnen y comparten tradiciones.
Transporte en Marraquech, por GERARD DECQ
El transporte en Marrakech ofrece una mezcla fascinante de tradición y modernidad, permitiendo a los visitantes explorar la ciudad de manera única. Los viajeros destacan la experiencia de pasear en calesas tiradas por caballos . Raquel Cortes describe esta experiencia como "muy bonito y divertido", lo que resalta el encanto de moverse a un ritmo más pausado por las amplias avenidas de la ciudad.
Sin embargo, también hay un matiz turístico que se menciona. GERARD DECQ comenta que "los carros se utilizan sobre todo como atracciones para los turistas", lo que puede llevar a reflexionar sobre la autenticidad de la experiencia. Aun así, es innegable que estos paseos permiten disfrutar de la arquitectura de Marrakech y de lugares emblemáticos como la Plaza de Foucault y la avenida Mohamed V.
Para quienes buscan una forma de transporte más estructurada, el autobús turístico de dos pisos es una opción muy recomendable. guanche menciona que este tour "recorre los principales atractivos de la ciudad", ofreciendo un enfoque cómodo y educativo. Con rutas como "Marrakech monumental" y "Marrakech romántica", es ideal para quienes quieren conocer la ciudad de manera más amplia, con audio-guías disponibles en varios idiomas . Sin duda, Marrakech presenta opciones de transporte que enriquecen la experiencia de conocer su historia y cultura vibrante.
La fuente Mouassine es uno de los monumentos más emblemáticos de Marrakech, destacándose por su belleza y su importancia histórica . Situada en el complejo mouassine , que también alberga una mezquita, una biblioteca y baños públicos, esta fuente fue erigida en el siglo XVI por el sultán Abdellah el Ghaalib. Según el viajero paulinette , "junto con la fuente Chouf o Chorb, la fuente Mouassine es una de las más bellas de Marrakech". Este lugar no solo es atractivo por su arquitectura, con tres grandes pilas adornadas por arcos y domos finamente esculpidos, sino que también es un punto de encuentro para los habitantes locales que aún vienen a buscar agua, ya que muchas casas en la medina no cuentan con suministro de agua corriente.
La ubicación de la fuente Mouassine es también estratégica para quienes quieren explorar la medina. Como señala el viajero Reconquista , "es un lugar clave para ubicarse en la medina de Marrakech", facilitando el acceso a los intrincados zocos y a la mezquita que lleva su nombre. Para llegar a ella, es necesario seguir desde el zoco Semmarine, lo que la convierte en un punto de referencia esencial para los visitantes que desean descubrir los rincones más interesantes de la ciudad. La fuente Mouassine no solo es un lugar de admiración visual, sino también un elemento vital en la vida cotidiana de Marrakech.
Marrakech se erige como un verdadero tesoro de historia y cultura , donde cada monumento narran relatos impregnados de tradición. Desde la magnífica Madraza de Ben Youssef hasta la imponente Muralla que protege la ciudad, cada sitio invita a sumergirse en un pasado vibrante. Explorar estos monumentos es una experiencia excepcional que revela la esencia misma de Marruecos.