Monumentos Históricos de Manila: un viaje a la herencia cultural

17 Abril 2025

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Carlos Olmo

Aunque es uno de los pocos lugares restaurado de lo que fue la floreciente Manila Intramuros, la ciudad colonial española, sufrió muchos daños durante la batalla final entre americanos y filipinos contra japoneses y no es ni la sombra de lo que fue.

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Fernando Rutia

Simón de Anda y Salazar fue un gobernador español que se resistió a la invasión británica de las islas filipinas, que al final lo consiguieron, aunque el tratado de París de 1763, devolvió a los españoles de nuevo el archipiélago.

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Descubre la arquitectura colonial en los monumentos históricos de Manila

La arquitectura colonial en los monumentos históricos de Manila refleja la rica herencia cultural de Filipinas, marcada por la influencia española. Desde la imponente iglesia de San Agustín, considerada Patrimonio de la Humanidad, hasta el histórico Fuerte de Santiago, estos lugares exhiben elementos barrocos y neoclásicos. Los intricate detalles de las fachadas y los patios interiores invitan a los visitantes a explorar un pasado fascinante, donde cada edificación cuenta una historia que conecta a Manila con su identidad cultural.

Fuerte Santiago, por Carlos Olmo

1. Fuerte Santiago

Fuerte Santiago, ubicado en el corazón de Intramuros, es un lugar que evoca la historia colonial de Manila. Aunque ha sido restaurado y es uno de los pocos vestigios de aquel pasado, sufre las cicatrices de los daños provocados durante los conflictos bélicos, lo que lo convierte en un sitio de reflexión sobre su decadente grandeza. Carlos Olmo lo describe acertadamente al decir que «sufrió muchos daños durante la batalla final entre americanos y filipinos contra japoneses y no es ni la sombra de lo que fue».

A pesar de ello, Fuerte Santiago atrae a numerosos visitantes. En su interior se encuentra el altar dedicado a José Rizal, un importante héroe nacional que estuvo encarcelado aquí antes de su ejecución. La viajera María Sofía lo destaca como «algo digno de visitar», reforzando la idea de que este lugar es esencial para entender la herencia cultural de Filipinas.

La entrada al fuerte tiene un costo accesible de 75 pesos, lo que lo convierte en una opción ideal para quienes desean explorar y aprender sobre la historia local en un ambiente significativo. Pasear por sus muros y jardines permite apreciar no solo la arquitectura colonial, sino también la profunda historia que estos lugares encierran.

Memorial Jose Rizal, por Carlos Olmo

2. Memorial Jose Rizal

El Memorial José Rizal, ubicado dentro del fuerte de Santiago en Manila, es un lugar significativo que rinde homenaje a uno de los héroes nacionales de Filipinas. Este edificio ha sido restaurado con esmero y presenta un ambiente sobrio que invita a la reflexión. Según Carlos Olmo, «se venera su figura en el altar de la planta baja», donde los visitantes pueden rendir homenaje a su legado, que ha dejado una huella imborrable en la historia del país.

Además, el memorial alberga un museo en la planta superior que muestra objetos representativos de la vida de Rizal, así como traducciones de sus poemas a varios idiomas. Esto permite a los viajeros conocer más sobre su vida y sus ideales. Muchos visitantes destacan la riqueza cultural que se encuentra en el lugar, comentando que «la experiencia es profundamente conmovedora». Sin duda, el Memorial José Rizal no solo es un lugar turístico, sino un espacio que invita a profundizar en la historia e identidad filipina.

3. Puerta Santiago

Puerta Santiago es un emblemático vestigio del pasado colonial de Manila, que ha fascinado a muchos viajeros. Uno de ellos, Carlos Olmo, resalta la impresionante escultura de Santiago Matamoros, patrón de España, que se encuentra tallada en piedra sobre la puerta principal del fuerte. Este detalle histórico captura la esencia de la influencia española en la región, evocando un sentido de conexión con el legado cultural del lugar.

Los visitantes también notan que la puerta y el fuerte en su totalidad han sido objeto de numerosas reconstrucciones. Según Carlos, «la puerta, como el resto del fuerte, sufrió muchos años durante la batalla de Manila». Esto añade una capa de profundidad histórica a la experiencia, ya que cada rincón cuenta una historia de resistencia y renacimiento tras los conflictos.

Para quienes buscan apreciar la herencia cultural de Filipinas, Puerta Santiago se presenta como un stop obligado. Los viajeros coinciden en que es una ventana hacia el pasado y un recordatorio de la historia compleja que ha forjado la identidad de Manila. Sin duda, este monumento invita a la reflexión y a la admiración de quienes lo visitan.

Monumento a José Rizal Manila, por Fernando Rutia

4. Monumento a José Rizal Manila

El Monumento a José Rizal en Manila es un emblemático tributo al héroe nacional de Filipinas, ubicado en un pulmón verde de la ciudad que lleva su nombre. Este monumento, que se erige a cien metros del lugar donde fue fusilado en 1896, no solo honrar la memoria de Rizal, sino que también actúa como el kilómetro cero del país. Fernando Rutia señala que «el monumento está custodiado por dos soldados, conocidos como Caballeros de Rizal, que siguen un ritual especial de vigilancia«. La estatua de bronce que corona el pedestal, donde se encuentran sus restos, es acompañada por un obelisco y una placa que dedica el homenaje al «patriota y mártir».

A pesar de que el Monumento puede no ofrecer muchas atracciones adicionales, los visitantes como Haya Karlmela Langres destacan que «es un lugar frecuentado popular para los lugareños y turistas por igual». Los momentos especiales, como desfiles y ceremonias -como la que vivió María Sofía en un día lluvioso- aportan un aire vibrante al sitio. Los viajeros deben recordar que, aunque el parque ofrece refugio, «Manila es bien conocido por su sol abrasador«, así que es prudente prepararse para el calor. En conjunto, el Monumento a José Rizal no solo es un símbolo de la independencia filipina, sino también un punto de convergencia cultural en Manila.

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Publicado en Monumento a José Rizal Manila

A cien metros del lugar donde le fusilaron, y en el parque que lleva su nombre, uno de los pulmones de Manila, se erige este monumento en honor al héroe filipino por excelencia, aunque el primero de estos héroes fue Lapu Lapu, que consiguió que los españoles retrasasen su conquista de todo el territorio filipino durante más de cuarenta años, tienes ... ver más

Monumento Lapu Lapu, por Fernando Rutia

5. Monumento Lapu Lapu

El Monumento Lapu Lapu, ubicado en el Parque Rizal de Manila, es un tributo emblemático al primer héroe nacional de Filipinas. Este monumento representa la resistencia del pueblo filipino ante la colonización española, destacando la figura de Lapu Lapu, quien detuvo temporalmente la invasión con su victoria en la batalla de Mactán. Fernando Rutia, un viajero, comparte que Lapu Lapu «conseguió retrasar la conquista de toda Filipinas durante más de cuarenta y tres años» y resalta que su victoria sobre Fernando de Magallanes lo convirtió en un símbolo de libertad.

Además, la importancia de Lapu Lapu va más allá de la historia, ya que su legado perdura en la cultura filipina. En palabras del viajero, «Lapu Lapu tiene dos estatuas en Filipinas», siendo una de ellas este monumental homenaje en Manila. La conexión entre los filipinos y su historia se siente en cada rincón de este parque, donde los visitantes pueden reflexionar sobre la rica herencia cultural del país. Este monumento no solo es un hito turístico, sino también un recordatorio del espíritu de lucha que define a Filipinas.

Monumento a Gomburza, por Fernando Rutia

6. Monumento a Gomburza

El Monumento a Gomburza, situado cerca del emblemático parque Rizal, es un tributo a los padres Mariano Gómez, José Apolonio Burgos y Jacinto Zamora, quienes fueron trágicamente ejecutados el 17 de febrero de 1872. Estos sacerdotes, a pesar de ser acusados injustamente de participar en el motín de Cavite, en realidad solo se dedicaban a la publicación de críticas al sistema colonial español en su periódico, La Verdad. Como señala Fernando Rutia, «el monumento representa los últimos momentos del último héroe filipino», invitando a los visitantes a reflexionar sobre la lucha por la libertad y la justicia.

El monumento no solo homenajea a los sacerdotes mártires, sino también a las miles de vidas perdidas durante esta convulsiva época en la historia de Filipinas. «Participaron soldados y trabajadores filipinos” en el motín, pero era un movimiento que esperaba más apoyo, lo que no se materializó. La falta de unidad fue una de las razones por las que el levantamiento fracasó y, como resultado, decenas de filipinos fueron condenados a muerte. El Monumento a Gomburza es un símbolo de sacrificio y resistencia, que resuena con los visitantes que buscan entender la profunda herencia cultural de Manila.

Monumento Binhi ng Kalayaan, por Fernando Rutia

7. Monumento Binhi ng Kalayaan

El Monumento Binhi ng Kalayaan, ubicado en el Parque Rizal de Manila, es una significativa representación de la lucha por la independencia de Filipinas. Inaugurado en 1998, en el centenario de la independencia de la colonización española, el monumento rinde homenaje a los hombres y mujeres filipinos que sacrificaron sus vidas por la libertad del país. Según el viajero Fernando Rutia, «el monumento está dedicado a los hombres filipinos no identificados y mujeres que lucharon por la libertad del país».

Recientemente, el área circundante ha sido revitalizada, convirtiendo un antiguo espacio de desechos en un hermoso jardín con plantas autóctonas. Este nuevo entorno no solo embellece la instalación, sino que también proporciona un lugar ideal para actividades al aire libre. Como menciona Rutia, “cualquiera puede celebrar un picnic, su fiesta de cumpleaños, boda o incluso lanzamientos de productos y exposiciones de arte”, convirtiendo el espacio en un punto de encuentro cultural para las nuevas generaciones.

Disfrutar de este monumento no solo es un recorrido por la historia, sino también una oportunidad para participar en la vida comunitaria de Manila en un entorno enriquecido por la naturaleza y la memoria.

Monumento Anda Circle, por Fernando Rutia

8. Monumento Anda Circle

El Monumento Anda Circle, ubicado en la Avenida Bonifacio de Manila, es un importante punto histórico que rinde homenaje a Simón de Anda y Salazar, un gobernador español que destacó por su resistencia ante la invasión británica en el siglo XVIII. Este monumento fue erigido en 1871 en reconocimiento a su liderazgo durante la ocupación y su función duradera en la historia de las Filipinas. Como menciona Fernando Rutia, «Simón de Anda y Salazar gobernó las islas durante algo más de seis años».

A lo largo de los años, el monumento ha enfrentado retos significativos, incluido el daño durante la Segunda Guerra Mundial. Posteriormente, fue reubicado a su actual posición en la rotonda Anda para facilitar el tráfico en esta zona de gran actividad. Aunque inicialmente estuvo ubicado cerca del río Pasig en Intramuros, el cambio se hizo necesario debido a preocupaciones sobre el vandalismo y la fluidez del tránsito. El viajero Fernando Rutia añade que «el plan propuesto por las autoridades fue aceptado por la Comisión Histórica Nacional”. Visitar el monumento permite apreciar no solo la historia de Simón de Anda, sino también el contexto cultural y los desafíos que ha enfrentado. Es, sin duda, una parada obligatoria para quienes deseen conocer más sobre la herencia histórica de Manila.

Monumento al Rey Carlos IV, por Fernando Rutia

9. Monumento al Rey Carlos IV

El Monumento al Rey Carlos IV, ubicado en la Plaza de Roma en Manila, es un testimonio del reconocimiento del pueblo filipino hacia el monarca español que envió la vacuna de la viruela durante la expedición Balmis. El viajero Fernando Rutia destaca que «la enfermedad era un mal endémico en Filipinas» y que la llegada de la vacuna marcó un cambio significativo en la salud pública del país. Este monumento, creado por el escultor Juan Adán, simboliza la conexión entre Manila y la corona española en un contexto histórico crítico.

A pesar de su importancia, el monumento vivió una historia compleja. Fernando menciona que «nadie quería pagar el trabajo y los costes del traslado» de la estatua desde España a Filipinas, lo que refleja las dificultades burocráticas de la época. Aunque en 1960 fue sustituido por un monumento a los mártires Gomburza, la figura del rey fue restaurada en 1981 tras una orden del presidente Ferdinand Marcos. La ubicación del monumento es emblemática, ya que se encuentra frente a importantes edificios, como la Catedral de Manila y el Palacio del Gobernador, lo que lo convierte en un punto de referencia para los visitantes y una parada obligatoria para quienes deseen conocer más sobre la rica herencia cultural de la ciudad.

Monumento a los Soldados Coreanos, por Fernando Rutia

10. Monumento a los Soldados Coreanos

El Monumento a los Soldados Coreanos en Manila es un emotivo homenaje a los soldados filipinos que sirvieron en la guerra de Corea entre 1950 y 1953. Este monumento, ubicado en el Parque Rizal, junto al jardín de Orquídeas, simboliza la profunda conexión entre Filipinas y Corea del Sur. Como destaca un viajero, «el monumento fue levantado en el 60 aniversario de las relaciones diplomáticas entre Corea del Sur y Filipinas», recordando la misión PEFTOK que incluyó a un contingente de 7.500 soldados filipinos.

La obra muestra a dos soldados filipinos ayudando a un camarada coreano herido, reflejando «la grandeza del espíritu filipino a pesar de la guerra» y el lazo especial de camaradería entre ambas naciones. Este lugar no solo es un sitio de reflexión sobre el sacrificio y la valentía, sino también un punto de encuentro cultural que invita a los visitantes a apreciar la historia compartida entre los dos países. Un recorrido por el Parque Rizal debería incluir una parada aquí para rendir homenaje a aquellos que lucharon por la paz en tiempos de conflicto.

Las calles de Manila son un testimonio viviente de su rica herencia cultural, donde cada monumento invita a reflexionar sobre la valentía y el sacrificio de quienes forjaron la historia del país. Desde el imponente Fuerte Santiago hasta el emotivo Memorial José Rizal, estos hitos no solo embellecen la ciudad, sino que también conectan a las generaciones actuales con su pasado. Visitar estos lugares es sumergirse en la esencia misma de Filipinas.