Los miradores escondidos de Extremadura para una experiencia única Extremadura alberga una variedad de miradores menos conocidos que ofrecen vistas espectaculares y momentos de calma. En la Sierra de San Pedro, el mirador de La Torrecilla permite contemplar vastos paisajes de montañas y bosques. En el Parque Natural de Monfragüe, el mirador de La Tajadilla se convierte en un destino perfecto para observar aves en su hábitat natural. Estos lugares escondidos brindan experiencias únicas que conectan al visitante con la naturaleza en su estado más puro.
Meandro El Melero, por Alfredo Garcia Gonzalez
El Meandro El Melero , ubicado en Riomalo de Abajo, se presenta como un rincón excepcional que roba el aliento de quienes lo visitan. Este impresionante meandro del río Alagón es uno de los más bellos de España y un símbolo de la comarca de Las Hurdes . Pedro Jareño comenta que es "uno de los lugares más asombrosos" que han visto, resaltando la sensación de estar en un entorno casi amazónico, donde la belleza del paisaje transforma la percepción del lugar.
El viaje hasta el meandro puede ser una aventura; Raúl menciona que "antes de ver el Meandro de Riomalo de Abajo tienes la sensación de que te has perdido". Sin embargo, el esfuerzo vale la pena, y la recompensa es un paisaje natural que invita a la desconexión y al disfrute de la serenidad. Andrés Bernal describe estos espacios como "refugios visuales para los viajeros más curiosos", donde se pueden apreciar los matices del estío en un entorno casi mítico.
Los visitantes coinciden en que El Melero es un lugar que cautiva e invita a regresar, como señala Jerónimo Mateos Corrales , quien recomienda encarecidamente visitar "para quedar encantado". Sin duda, un destino que representa la esencia natural de Extremadura y que no debe ser pasado por alto.
Mirador de la Memoria, por Lala
El Mirador de la Memoria , situado a unos 2 km de El Torno, es un lugar que no solo ofrece vistas impresionantes del Valle del Jerte , sino que también rinde homenaje a las víctimas de la Guerra Civil española y del franquismo. Este monumento, inaugurado en 2008 y diseñado por el artista Francisco Cedenilla Carrasco, presenta cuatro figuras humanas que estremecen al visitante. Lala señala que "se pueden ver agujeros de bala en alguna de ellas", lo que añade un toque de historia y reflexión al lugar, pues estas marcas son resultado de un atentado sufrido poco después de su inauguración.
La panorámica del valle es realmente espectacular. Como indica José Riolobos, "todo el año se pueden disfrutar unas vistas privilegiadas", destacando especialmente la primavera, cuando los cerezos florecen y cubren el paisaje de blanco, y el otoño, con su despliegue de tonos cálidos. Esta diversidad de colores y la paz que emana el entorno han logrado cautivar a quienes han visitado el mirador. Joaquín Funes Vazques, quien ha vivido parte de la dictadura, expresa que este monumento es un acertado homenaje, permitiendo recordar "las atrocidades que se cometieron durante la Guerra Civil y después en la dictadura". Sin duda, el Mirador de la Memoria es un espacio que invita a la contemplación y al recuerdo, convirtiéndose en un punto esencial para los viajeros en busca de belleza y reflexión en el Valle del Jerte.
Mirador de la Carrasquera, por Víctor Gómez - machbel
El Mirador de la Carrasquera , ubicado en Cedillo, es un tesoro del Parque Natural Tajo Internacional que ofrece paisajes espectaculares. Un camino señalizado de aproximadamente tres kilómetros lleva a los visitantes a este punto elevado donde pueden contemplar la unión de los ríos Tajo y Pónsul. La viajera Eva destaca que aquí se puede ver "una perfecta V de agua con tonos cromáticos que van del verde esmeralda a un azul intenso y un gris plata", lo que brinda una experiencia visual inigualable.
El mirador cuenta con una zona de merendero, ideal para disfrutar de un descanso en un entorno natural. Eva menciona que, además de las magníficas vistas, tuvieron la suerte de saborear una "riquísima sopa de pez típica de la zona", convirtiendo la visita en una experiencia gastronómica memorable . Víctor Gómez, conocido como machbel, resalta que es un "buen mirador para observar el río desde lo alto", y destaca que la orilla norte del Tajo já corresponde a Portugal, dado que el río actúa como frontera natural entre ambos países.
Recorrer a pie el sendero que lleva hasta el mirador no solo es gratificante, sino que también permite disfrutar de un entorno lleno de historia, como la Pila de los Ladrones, túmulo del siglo IX, que se encuentra en la ruta. Este rincón, lleno de belleza y tranquilidad, invita a los viajeros a relajarse y disfrutar del entorno que lo rodea.
Mirador y paseo a orilla del Guadiana, por Miskita
El Mirador y paseo a orilla del Guadiana en Mérida se revela como un espacio ideal para disfrutar de la serenidad y belleza del paisaje. Este lugar se convierte en un refugio para los viajeros que buscan desconectar y disfrutar de un momento de tranquilidad. Miskita resume la experiencia de manera perfecta al comentar que, "la gente pasea, charlan en los bancos de dos a dos... tomando el sol". Es un espacio donde se percibe el ritmo de vida de los merideños; parejas conversan con dulzura y amigos comparten risas mientras que otros optan por la actividad física, ya sea en bicicleta o paseando a sus perros.
Además de sus miradores, que ofrecen vistas encantadoras de los puentes que cruzan el Guadiana, el viajero joselu09 insiste en que "merece la pena pasar bajo el puente romano y luego recorrerlo entero". Esto convierte al paseo en una experiencia que combina la historia con la naturaleza, haciendo que cada visita al mirador se transforme en un recuerdo inolvidable. Sin duda, este lugar es un tesoro oculto de Mérida que invita a relajarse y disfrutar de los pequeños placeres que ofrece la vida cotidiana.
Mirador de La Serrana, por Lala
El mirador de La Serrana , situado a las afueras de Garganta la Olla, ofrece una experiencia visual inigualable que deja huella en quienes lo visitan. Desde este punto privilegiado, los viajeros pueden disfrutar de "fantásticas vistas de Garganta la Olla y de la comarca de La Vera", como menciona Lala . Este mirador se identifica fácilmente por la imponente estatua de La Serrana de La Vera, un personaje del folklore que añade un toque de historia a la visita, tal como destaca Alegría Salvador .
Acceder al mirador es sencillo, siguiendo la carretera que lleva hacia Cuacos de Yuste, a solo 15 kilómetros del pueblo, lo que lo convierte en una excursión perfecta . "Podrás admirar todo el pueblo y los hermosos paisajes”, señala Olga Sape , resaltando la belleza del entorno. Los visitantes se ven atraídos no solo por la panorámica, sino también por la fascinante historia de la Serrana , que invita a profundizar en la cultura local. El Mirador de La Serrana es un balcón natural que no solo ofrece "buenas vistas de la localidad ", como menciona Ignacio Izquierdo , sino que también se convierte en una parada obligatoria para todo aquel que busque conectar con la esencia de La Vera .
Mirador de la Portilla del Tietar, por Cristina E Lozano
El mirador de la Portilla del Tiétar , situado en Malpartida de Plasencia, es un lugar privilegiado para los amantes de la naturaleza y la observación de aves . Los viajeros destacan la rica avifauna que puede contemplarse desde este punto, haciendo hincapié en la facilidad con la que se pueden avistar diversas especies. Miguel Michán comenta sobre la experiencia de observar no solo "tres buitres y un búho real" en un solo momento, sino también la tranquilidad inherente a estos animales, que parecen no inmutarse ante la presencia humana gracias a la mediación del río Tiétar, que actúa como una barrera natural.
Cristina E Lozano refuerza esta idea al señalar que "tanto si hace buen tiempo como si no, el mirador de la Portilla del Tiétar es un buen sitio para avistar aves". Aquí, los visitantes pueden apreciar cómo las rapaces se mueven por el risco, y, armados con unos prismáticos o un telescopio, podrán descubrir los nidos y observar las actividades diarias de estas majestuosas aves. La posibilidad de ver a los buitres "solearse" es, sin duda, uno de los momentos destacados que todos los que visitan el mirador pueden disfrutar. Este mirador ofrece una experiencia inolvidable rodeado de paisajes espectaculares y una fauna diversa que deja huella en el corazón de cada viajero.
Mirador del Parque de la Constitución, por Lala
El Mirador del Parque de la Constitución , ubicado en Guadalupe, ofrece una experiencia única para quienes buscan contemplar paisajes inolvidables . Este pequeño parque no solo cuenta con zona de juegos infantiles y un circuito de gimnasia, sino que destaca por sus increíbles vistas. Lala resalta que “desde este parque se puede contemplar una magnífica panorámica” del Monasterio y del mismo pueblo, ambos incluidos en el Conjunto Histórico Artístico.
Situado en una elevación, el mirador permite apreciar cómo el Monasterio se convierte en el centro de la población y cómo su arquitectura defensiva se manifiesta en las torres almenadas, un legado de las rivalidades históricas entre Trujillo y Talavera. Kris por el mundo añade que, “a pocos metros de la Plaza de Santa María y del Monasterio, se encuentra este parque”, un lugar tranquilo que vale la pena visitar. Subir las escaleras que conducen al mirador recompensará al viajero con algunas de las mejores vistas de la localidad y del emblemático monasterio. Una experiencia que no te puedes perder si recorres Guadalupe.
Mirador de Cabezabellosa, por Lala
El Mirador de Cabezabellosa , ubicado en El Torno, ofrece una de las mejores panorámicas del Valle del Jerte . Situado a 769 metros de altitud, este mirador se encuentra a lo largo de una carretera que serpentea entre laderas cubiertas de cerezos, viñas y olivos. La viajera Lala destaca su encantadora ubicación y la belleza de la carretera, que está llena de curvas y caracteriza la zona. A medida que se avanza, se puede encontrar el "Roble del Acarreadero ", un imponente roble de más de cinco siglos que evoca la grandeza de la naturaleza.
Al llegar al mirador, la vista que se presenta es un auténtico regalo para los ojos. La viajera Soledad Jiménez Sanz describe la experiencia de contemplar la inmensidad del valle como una revelación que hace sentir a uno mismo diminuto en comparación con el paisaje. Desde este punto, se pueden apreciar el pueblo y el embalse Gabriel y Galán, que junto al horizonte, se convierten en un espectáculo digno de admirar. El Mirador de Cabezabellosa es, sin duda, un lugar privilegiado para disfrutar de paisajes inolvidables .
El Risco, por juancariba
El Risco , situado en la Sierra de Fuentes en la provincia de Cáceres, se revela como un destino cautivador para quienes buscan conectar con la naturaleza . Este lugar, dominado por la ermita del Cristo del Risco , se erige como el punto más alto de la sierra y ofrece vistas espectaculares. Un viajero destaca que "las vistas son espectaculares, como podéis apreciar por las fotos" y menciona que en días despejados es posible avistar incluso la lejana Trujillo.
El entorno natural no solo es bello, sino también rico en biodiversidad. En las cercanías, se encuentra un centro de recuperación de aves que permite conocer la avifauna local. Este detalle es señalado por otro viajero, quien subraya la importancia de la zona al señalar que es "plena Zona Especial de Protección de Aves de la Red Natura 2000". Las vistas en conjunto con la diversidad de flora y fauna hacen de El Risco un lugar inspirador, propicio para una experiencia de conexión profunda. Manuel, otro visitante, lo resume afirmando que "es un sitio bonito y tranquilo", recomendando especialmente el atardecer como el momento ideal para disfrutar de la inmensidad de los llanos de Sierra de Fuentes. Sin duda, la combinación de belleza natural y espiritualidad convierten a El Risco en un lugar inolvidable.
Al explorar los miradores de Extremadura , se descubre un sinfín de paisajes que invitan a la contemplación y la introspección. Desde la majestuosidad del Meandro El Melero hasta la tranquilidad junto al Guadiana, cada mirador ofrece una experiencia única. Estos rincones no solo revelan la belleza natural de la región, sino que también nos conectan con su esencia, haciendo de cada visita un recuerdo inolvidable.