Lagos de San Pedro de Atacama: oasis ocultos en el desierto chileno

1 Marzo 2025

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ALBERTO NADGAR ROJAS

Maravillosos escenarios naturales de gran calidad y de fácil acceso por ruta desde San Pedro de Atacama,
pasando por localidades como Machuca, lagunas, vida silvestre, y volcanes impresionantes, excelente destino para conocer nuevos lugares en nuestro planeta tierra

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Germen Viajero - Road Trips

Al sur de San Pedro de Atacama, a unos 150 km (y 2,5 horas de camino, con el tramo final de arena desde poco después del desvío a las Lagunas Altiplánicas), se sitúa uno de los lugares más lejanos y espectaculares que visitar en los alrededores de San Pedro de Atacama.

A medida que te...

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Analia Gomez Lima

Laguna Tebinquinche es uno de los lugares más lindos de San Pedro dónde ver el atardecer, con los pies en el agua cristalina y el sol cayendo detrás de la cordillera es impresionante el cambio de colores que le otorga a las montañas... y para disfrutarlo más nos prepararon snacks y pisco para...

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Descubre los lagos y lagunas más impresionantes del altiplano chileno

El altiplano chileno alberga lagos y lagunas que deslumbran con su belleza y singularidad. El salar de Atacama es hogar de la laguna Chaxa, un refugio para flamencos y otras aves. Otro lugar destacado es la laguna Miscanti, rodeada de volcanes, cuyos colores intensos contrastan con el paisaje desértico. La laguna Miñiques, cercana a la anterior, ofrece vistas espectaculares y es ideal para la fotografía. Estos oasis destacan por su biodiversidad y su valor cultural.

Laguna Cejar, por Jordi Vendrell

1. Laguna Cejar

Laguna Cejar es un verdadero oasis en el desierto chileno, situado a solo 20 kilómetros de San Pedro de Atacama. Este lugar mágico se destaca por sus aguas azules, altamente salinas, que permiten a los visitantes flotar con facilidad. La viajera Analia Gomez Lima describe su experiencia en la laguna como «hermosa», destacando la «impresionante» sensación de flotar en el agua templada, aunque advierte sobre la necesidad de evitar sumergir la cabeza debido a la alta concentración de sal. Para quienes buscan una experiencia única, Ricardo Jara enfatiza que «aunque no sepas nadar, flotas», lo que hace de Laguna Cejar un destino accesible para todos.

El entorno natural es igualmente cautivador. Desde la laguna, se puede disfrutar de vistas de la imponente cordillera de los Andes, y Germen Viajero – Road Trips recomienda visitar este rincón por libre para una experiencia más auténtica. Es importante llevar quitasol y agua para enjuagarse, como sugiere Jorge Luis Acuña Rojas, quien brinda consejos útiles para disfrutar plenamente del lugar. Sin duda, Laguna Cejar es una joya del desierto, donde la belleza natural y la singularidad de sus aguas crean recuerdos imborrables.

Laguna Miscanti, por ALBERTO NADGAR ROJAS

2. Laguna Miscanti

Ubicada a 4,500 metros sobre el nivel del mar, la Laguna Miscanti se presenta como un oasis impresionante en medio del árido desierto chileno. Su color turquesa, que contrasta magnéticamente con el marrón del paisaje circundante, deja maravillados a quienes la visitan. Según un viajero, «es una lástima que no dejen acercarse a ella», ya que el acceso está limitado a un corto camino que bordea la laguna, aunque existe una opción de trekking de aproximadamente dos horas que se puede realizar acompañado de un guía, lo que añade una dosis de aventura.

ALBERTO NADGAR ROJAS destaca el entorno natural en el que se encuentra, recomendando visitarla en invierno, cuando la laguna principal se congela, creando un paisaje verdaderamente espectacular. Aquí, los viajeros pueden observar una rica flora y fauna, como vicuñas, flamencos y zorros. Cata Palma Leal enfatiza la importancia de estar bien preparado para la altitud, lo que garantiza una experiencia gratificante al llegar a este rincón de ensueño. La combinación de vistas increíbles y la tranquilidad del lugar hacen de la Laguna Miscanti un destino imperdible para los amantes de la fotografía y la naturaleza.

Laguna Chaxa, por Anastassia Kohn

3. Laguna Chaxa

La Laguna Chaxa, ubicada a 60 kilómetros al sur de San Pedro de Atacama y a 25 kilómetros de Toconao, se erige como un oasis en el desierto chileno, formando parte del impresionante Salar de Atacama. Este lugar es un destino imperdible para los amantes de la naturaleza y constituye una de las principales atracciones de la Reserva Nacional los Flamencos. La visita es particularmente recomendable durante el atardecer, cuando «los flamencos aprovechan los últimos rayos de sol y un tono entre anaranjado y rosáceo empieza a colorear la gran explanada de sal que rodea la laguna», como señala un viajero.

Los flamencos chilenos, de James y andinos, encuentran su hogar en esta laguna, creando un contraste maravilloso con el paisaje blanco del salar. Como menciona otro viajero, «es muy bonito ver los flamencos de manera perfecta y el paisaje es hermoso». Además, para aquellos interesados en la cultura local, la zona ofrece una riqueza natural y cultural que se puede explorar a lo largo de la visita. Sin duda, Laguna Chaxa es un sitio donde el desierto revela su belleza oculta, ideal para fotografiar y contemplar la serenidad de la naturaleza.

Laguna Miñiques, por Gema Moraleda

4. Laguna Miñiques

La Laguna Miñiques, ubicada a casi 4500 metros sobre el nivel del mar en el altiplano chileno, es un fenómeno natural que resalta entre los paisajes desérticos de San Pedro de Atacama. Esta joya se encuentra a pocos metros de la laguna Miscanti, y juntas forman un espectacular contraste de colores. «Es posible ver vicuñas a la orilla de las lagunas», menciona un viajero, destacando la fauna que habita estos parajes.

A la Laguna Miñiques se llega por un camino que exige un poco de esfuerzo, pero «ofrece mejor panorámica» que su vecina, afirma otro viajero. A su alrededor, la paz y la tranquilidad reinan, creando un ambiente propicio para la reflexión. La ruta hacia este oasis incluye la observación de diversas aves, aunque no se permiten acercamientos a las aguas, dado su valor ecológico.

La experiencia de visitar Miñiques es una oportunidad única para conectarse con la naturaleza en un entorno donde «la vida parece un milagro» en medio de la inmensidad del desierto. Sin duda, es un destino imperdible para quienes buscan explorar los secretos del altiplano chileno.

Ojos del Salar, por Gianina Schiavi Canessa

5. Ojos del Salar

Ubicados en el desierto chileno, los Ojos del Salar son dos pequeños lagos de agua dulce que parecen surgir de la nada, con un sorprendente color verdoso que contrasta con el paisaje salino circundante. Según la experiencia de un viajero, «me resultó extraño encontrar estos 2 lagos de agua dulce en una zona que todo sabe a sal», lo que destaca la singularidad de este oasis en medio del desierto. El agua, aunque fría, invita a algunos a darse un chapuzón, como lo menciona una visitante que señala: «el agua fría pero algunos se animaron».

Las vistas desde el entorno natural son cautivadoras, y para quienes buscan una experiencia más intensa, muchos optan por visitar primero la cercana laguna Cejar y luego relajarse en los Ojos del Salar para eliminar la sal después de flotar, lo que añade un toque extra a la visita. Una viajera describe el lugar como «maravilloso» y «extraño en pleno desierto», y otros coinciden en la belleza que se siente al estar rodeado de un paisaje tan inusual. Con su atmósfera mágica y su belleza serena, estos lagos son un destino imperdible en San Pedro de Atacama.

Lagunas Altiplanicas, por Amadeu Casañe

6. Lagunas Altiplanicas

En el corazón del desierto chileno, las Lagunas Altiplánicas, que comprenden las espectaculares lagunas Miscanti y Miniques, se presentan como un destino imperdible para los amantes de la naturaleza. Estas lagunas se encuentran a más de 4000 metros sobre el nivel del mar, rodeadas por un paisaje impresionante formado por montañas desnudas y cubiertas de «paja brava» que les otorga un distintivo tono amarillo. El viajero ALBERTO NADGAR ROJAS destaca la «quietud del Desierto», mencionando que se trata de «maravillosos escenarios naturales de gran calidad y de fácil acceso».

La Laguna Miscanti es descrita como un espacio que quita el aliento, donde la placidez del entorno y los tonos surrealistas de sus aguas crean una atmósfera única. Eripetson Lucena comparte su experiencia al decir que «me senté y miré en estupefacción uno de los lugares más hermosos que he visto en mi vida». La combinación de la belleza natural y el aire puro de la altitud aseguran que visitar estas lagunas sea una experiencia inolvidable. Sin duda, las Lagunas Altiplánicas son un oasis escondido que ofrece una conexión profunda con la majestuosidad del desierto y la cordillera de Los Andes.

Laguna Tebinquinche, por Analia Gomez Lima

7. Laguna Tebinquinche

La Laguna Tebinquinche se presenta como un verdadero oasis en el desierto chileno, un lugar que deslumbra a quienes lo visitan. Analia Gómez Lima describe el lugar como «uno de los lugares más lindos de San Pedro» para disfrutar del atardecer, donde «con los pies en el agua cristalina y el sol cayendo detrás de la cordillera» se pueden apreciar impresionantes cambios de color en las montañas. La experiencia de acompañar este mágico momento con snacks y pisco realza todavía más la belleza del entorno.

Cata Palma Leal también resalta los colores del atardecer, calificándolos de «maravillosos» y como un «arco iris en el desierto.» Este espectáculo natural, junto a la tranquilidad del paisaje y la fauna, hace de la laguna un sitio inspirador. La presencia de flamencos, mencionada por Zé Paulo, añade un toque especial a la experiencia, convirtiendo la visita en una oportunidad única para conectarse con la naturaleza desértica.

Para quienes buscan un momento de paz y reflexión ante un paisaje surrealista, la Laguna Tebinquinche es sin duda un destino que vale la pena explorar.

Piedras Rojas o Salar de Talar, por Germen Viajero - Road Trips

8. Piedras Rojas o Salar de Talar

Piedras Rojas, también conocido como Salar de Talar, se encuentra a aproximadamente 164 kilómetros de San Pedro de Atacama, a altitudes cercanas a los 4000 metros. Este lugar ofrece una experiencia única que desafía la percepción del viajero. Tal como menciona Germen Viajero, «A medida que te acercas, las diferentes tonalidades de colores te harán dudar de si lo que ves es agua o sal». Las grandes formaciones de piedra roja en la orilla, que le dan su nombre, añaden un atractivo visual impresionante a este paisaje casi surrealista.

El viaje hacia Piedras Rojas puede ser una aventura en sí misma. Las condiciones del camino, que se transforman en pista de ripio en los últimos kilómetros, son una consideración clave. Fotografiando Viajes aconseja que «puedes ir en excursión organizada o por tu cuenta», lo que permite una mayor flexibilidad para disfrutar de la belleza del lugar. No obstante, la experiencia vale la pena. Almendra Silva destaca que estar en este lugar «es un paraíso imperdible», lo que refleja la profunda emoción que genera este rincón del desierto chileno. La visita a Piedras Rojas es sin duda un momento para sumergirse en la naturaleza en su estado más puro.

Los lagos y lagunas de San Pedro de Atacama son verdaderos tesoros escondidos en el desierto chileno. Desde la tranquilidad de Laguna Cejar hasta los impresionantes paisajes de Piedras Rojas, cada destino ofrece un deleite visual y una inmersión en ecosistemas vibrantes. Al explorar estos oasis, se revela la belleza en el contraste del altiplano, invitando a una conexión profunda con la naturaleza.