Jardines escondidos en Guayaquil que conectan con la naturaleza Guayaquil cuenta con una variedad de jardines escondidos que ofrecen un refugio perfecto para aquellos que desean conectar con la naturaleza. Uno de los más destacados es el Jardín Botánico de Guayaquil , un espacio donde se puede apreciar una rica colección de flora nativa y endémica. Otro lugar encantador es el Parque de la Malecón, que, aunque conocido, cuenta con rincones tranquilos llenos de vegetación. Estos espacios permiten a los visitantes disfrutar de paseos relajantes, meditación y la observación de aves en un entorno natural.
Parque Simón Bolivar, por Mateo
El Parque Simón Bolívar , ubicado en el corazón de Guayaquil, es un destino imperdible para aquellos que buscan disfrutar de la naturaleza. Este parque se ha convertido en un refugio urbano donde la fauna local, especialmente las iguanas, aporta un toque singular a la experiencia. El viajero erickav comparte su asombro al destacar que "las ves por todos lados", y añade que "ellas se suben por tu cuerpo si les permites". Esta interacción amistosa con las iguanas permite a los visitantes vivir momentos divertidos y memorables.
Además, el parque no solo es un lugar de avistamiento de iguanas, sino que también alberga tortugas. Moises Córdoba menciona que este espacio es ideal para fotografiar "las muchas iguanas y tortugas" que alegran el ambiente. La cercanía con estos animales es una experiencia única que permite observar su comportamiento en un entorno relajado.
Daniel Pérez advierte sobre la precaución necesaria al caminar bajo los árboles, ya que "puedes recibir un regalo", un recordatorio de que compartir el espacio con la naturaleza tiene su encanto. El Parque Simón Bolívar es un lugar donde la vida silvestre y el ambiente urbano se fusionan, ofreciendo a los visitantes una experiencia cautivadora llena de belleza natural.
Parque historico, por Raul Eduardo
El Parque Histórico de Guayaquil es un destino imperdible para quienes buscan sumergirse en la naturaleza y disfrutar de un ambiente tranquilo. Este lugar, que combina la belleza natural con un toque educativo, es muy apreciado por quienes lo visitan. Emely Valencia destaca que "el lugar es muy educativo, tranquilo y gratuito". Aunque actualmente no hay guías disponibles, los visitantes pueden explorar a su ritmo .
Los viajeros también quedan impresionados por la rica biodiversidad de la zona. akcv1 menciona que "podrás observar la rica variedad de flora y fauna local" y aclara que se puede recorrer el parque de manera autónoma o con un guía presente en ese momento. Esta flexibilidad permite a cada visitante aprovechar al máximo su experiencia.
Raul Eduardo considera que "un lugar que merece la pena visitar si viajas a Guayaquil". Esta apreciación es compartida por muchas familias que buscan un espacio acogedor, como Nadía Macías, quien resalta que "es un lugar con diversidad animal y muy buen ambiente para la familia".
La variedad de alternativas que ofrece el Parque Histórico, sumada a su accesibilidad, lo convierten en un refugio que enamora a locales y turistas por igual.
Parque Samanes, por emely santos
El parque Samanes en Guayaquil , Ecuador, es un espacio notable que se destaca como uno de los parques más grandes de Latinoamérica, ideal para aquellos que buscan disfrutar de la naturaleza mientras realizan diversas actividades al aire libre . La viajera Ma Franco resalta la versatilidad del parque al mencionar que "cuenta con múltiples canchas de fútbol, pistas de patinaje, ciclismo y atletismo", además de un sector especial llamado "La concha acústica", donde se llevan a cabo eventos musicales gratuitos . Este amplio parque también ofrece un área de entretenimiento familiar , incluyendo la oportunidad de practicar ciclismo en sus senderos , con bicicletas disponibles al presentar un documento de identificación.
La viajera emely santos comparte su entusiasmo afirmando que "es un lugar increíble para hacer deporte y pasarlo bien en familia". Este ambiente amigable y activo se complementa con un patio de comidas y el estadio Chucho Benitez, que hacen del parque una opción perfecta para pasar un buen día con seres queridos. Con su variedad de opciones recreativas y deportivas, el parque Samanes se consolida como un destino imperdible para disfrutar de la belleza natural de Guayaquil.
Parque pirata, por Daniela VILLARREAL
Ubicado en el barrio de Las Peñas, el Parque Pirata de Guayaquil ofrece una experiencia cautivadora para quienes buscan disfrutar de la historia y la naturaleza. Este parque, situado en la popa de un galeón, es una reconstrucción de una fortaleza que fue crucial en épocas de piratería en la región. Los visitantes pueden explorar cañones que eran utilizados para defender la ciudad y conocer herramientas de navegación antiguas . Un viajero destaca que "aquí podrás realizar un recorrido muy interesante", mencionando también un curioso reloj de sol que se encuentra en el lugar.
El ambiente del parque no solo es informativo, sino también visualmente atractivo. Una visitante describe el lugar como "hermoso" y resalta su carácter educativo, lo que lo convierte en un rincón ideal para aprender mientras se disfruta de la belleza del entorno. Aunque Daniela VILLARREAL señala que "este pequeño parque no es un elemento básico en su visita", su singularidad y encanto lo hacen un destino que vale la pena explorar. Ya sea por su valor histórico o su belleza natural, el Parque Pirata invita a los viajeros a sumergirse en una experiencia única en Guayaquil.
Parque de la victoria, por Daniela VILLARREAL
El Parque de la Victoria en Guayaquil es un espacio que ha renacido para convertirse en un punto de interés en la ciudad. Según Daniela VILLARREAL , este lugar "anteriormente en mal estado, ha sido recientemente restaurado" y ahora se enfrenta a la iglesia más grande de la zona, lo que le otorga una ubicación privilegiada. Este parque, que cambió su nombre en homenaje al Dr. Gabriel García Moreno y a la Batalla de Guayaquil, se ha transformado en un símbolo de identitario para sus visitantes.
Sin embargo, la percepción del parque varía entre los viajeros. Kathy Camacho lo describe como "un parque tranquilo en un mal sector", señalando que su belleza natural choca con la inseguridad que podría disuadir a algunos visitantes. emely santos también expresa reservas, afirmando que "hay demasiada inseguridad" en el área, lo que puede generar cierta desconfianza entre quienes piensan visitarlo.
A pesar de estas preocupaciones, Joseline Varela invita a todos a "visitarlo". Por tanto, el Parque de la Victoria es un lugar que, a pesar de los desafíos, ofrece un espacio revitalizado para disfrutar de la naturaleza y la historia de Guayaquil.
El Campesino, situado dentro del Parque Histórico de Guayaquil , es un rincón encantador que brinda una experiencia auténtica de la vida rural en Ecuador. A solo diez minutos de la terminal terrestre, la entrada es libre, lo que lo convierte en un destino accesible para todos. Con su cuidada recreación de las construcciones típicas del campo , este espacio permite a los visitantes observar de cerca cómo se desarrollaba la vida en el pasado agrícola del país.
Como menciona un viajero, "podrás observar cómo son las construcciones de las casas de varias de las personas del campo". La zona destaca por su representación de la vida de los agricultores, con mini-campos de plátanos y cacao. Marie & Matt lo describen como un "lugar divertido especialmente para los niños y los turistas que no quieren apartarse de los caminos trillados".
Además, la experiencia se complementa con casas de bambú y una cocina al aire libre, donde se exhiben diversidad de frutos de la selva, ofreciendo una inmersión total en la naturaleza y tradiciones del Ecuador. Sin duda, El Campesino es una joya que merece ser visitada.
Guayaquil se revela como un destino privilegiado para quienes desean fusionarse con la naturaleza y disfrutar de espacios llenos de belleza. Gracias a sus jardines y parques, como el Parque Simón Bolívar y el Parque Histórico, la ciudad brinda lugares ideales para relajarse y conectar con el entorno. Estos refugios verdes son una invitación constante a valorar la riqueza natural y cultural que nos rodea.