Francisco calleja
Espectacular!
Caminado por Asakusa, me encontré con este medio de transporte tan singular. Está a medio camino entre el Nautilus del Capitán Nemo y algún chisme de James Bond. Nada más verlo sabía que quería montar en él, no lo dudé un segundo. Dicho y hecho, me subí, recorrí todo el río hasta llegar a Odaiba. El paseo fue genial, tuve la suerte de ir viendo anochecer durante el recorrido, las calles y edificios se iban iluminando a nuestro paso. Si tuviera la ocasión de volverlo hacer no lo dudaría de nuevo. Por cierto, la duración de mi recorrido sería de más o menos 1 hora.
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