Situado en las instalaciones del club naútico y a dos pasos de la playa de Oza, este restaurante tiene una zona de terrazas bastante agradables al lado de los barcos anclados, donde se pueden tomar raciones, como la de sardinas con cachelos y pimientos de padrón, churrasco de ternera, y en el comedor del restaurante la carta es más formal
Fuimos dos veces. Una vez al menú diario que tienen por 10 euros. Muy rico el menú y con mucha cantidad de comida, tomamos callos y raxo con salsa de queso (riquísimo).
Otro día fuimos a una cena baile por 25 euros, entrantes buenos y después tomamos merluza mariscada, todo prefecto.
Lo pasamos bien en el baile hasta las 4 de la madrugada, todo genial .
En una cena de 28 € me arrepiento enormemente de haber ido.
Todo muy malo, sólo se salvaron las croquetas (ya me dirás). Salpicón de marido malo,malo, la carne dura y mala, mala y los calamares y empanada vulgares.
Desde luego nunca mas volveré ni lo recomiendo.
Si alguien cree que exagero, puede ir y opinar luego.
Fui en familia donde se degusto la ensalada de pollo, zamburiñas, parillada, chorizo criollo y coulant de postre. Todo exquisito rápido y en su temperatura exacta, personalmente me encantó los tomates cherry de la ensalada, y las zamburiñas.
Se trata de un sitio agradable en un club náutico, a escasos metros de la Playa de Oza.
En verano disponen de terraza y zona de plancha exterior, perfecto para tomar algo al salir de la playa, o hacer una parada y comer
Gente agradable, croquetas y bacalao buenísimos y muy buen
trato.
