ANADEL
Pues habrá que volver sin falta
La comida y el servicio fueron de diez, y tengo entendido que las habitaciones que hay arriba son ideales para un fin de semana en pareja.
Venía con buenas perspectivas a comer a este hotel de la sierra de Alicante tan bien valorado, y la comida en ese tranquilo patio floreado y agradable, resultó deliciosa, preparada con detalle de manera que cada plato era un cuadro, y los sabores armoniosos y en su punto.
Pedimos un menú en el que la sorpresa valía la pena, no saber con que te van a sorprender en una comida a mi me encanta, y ningún plato defraudó, además el precio resultó
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