Cerca de Pola de Siero y de la autovía minera, en una finca de 5000 metros cuadrados, frente al palacio de Valdesoto, ideal para desconectar con las excelentes vistas, más si hay contratados unos gaiteros asturianos y después meterse entre pecho y espalda varios platos de la región, da igual el que sea.... En su web (que está muy bien) vienen sus especialidades....
Cuando entras regresas a esas visitas a la casa del pueblo de tu abuela, una vez te sientas a la mesa es como si ella misma te hubiera cocinado con el cariño que siempre te profesaba.
Es un negocio familiar, cerca de Pola de Siero y se come genial y un servicio muy bueno, el comentario anterior no me lo creo. Pues yo comí varias veces allí y nunca me pasó tal cosa ni es cierto lo de los precios.
Buena atención y lugar ideal en primavera verano para estar afuera.
