Comida a granel.
Uno de esos tugurios de tapas, en las callejuelas del centro de Madrid, al que hay que ir, al menos una vez para conocerlo.
Su esplendor pasó hace años, y a veces parece que el servicio de limpieza también. La famosa cantidad en sus tapas le ha ganado la mano a la calidad, de la que algún día pudo presumir. Pero es un lugar tan entrañable que muchos todavía lo conservan en su lista de "tapeo por Madrid". Y es que es uno de esos que "con dos cañas comes". Las tapas vienen en plato hondo y con colmo, generalmente son guisos, paella, etc. O sea, como el plato que nos ponía la abuela para que "no se quede con hambre" o porque "el niño está creciendo", es decir, descomunales.