Muy buena atención con la simpatía del camarero Carlos a parte de unas raciones increíbles donde cabe destacar la torilla de paratas y los productos típicos conquenses como los zarajos.
Sin duda, repetiré.
Un bar muy acogedor, cenas de raciones muy generosas y desayunos estupendos. En verano tienen patio interior y se está de lujo cenando allí una nochecita tranquilamente con amigos o familiares.
Se caracteriza por tener una excelente comida, las cañas mejor tiradas, y esa terracilla de verano que da la vida y se sentira muy cómodo, acopañada por la atención impecable con la que este sitio cuenta. El lugar se encuentra cerca de sitiuo culturales y de interés general. La calidad de los productos es muy buena y todos los platos son elaborados con productos propios de la región.
Buen trato del personal, buena cocina, ideal para ir de cañas y raciones.