Lleida

El tercer día del Camino nos ha llevado hasta Lleida, le tenía un poquillo de desgana a ésta ciudad (capital de la provincia con el mismo nombre), porque un par de veces que he pasado por allí, no sé porqué no me llamaba la atención, o no lo hacía tanto el resto ; sin embrago en esta ocasión he aprovechado para dar un paseo por la zona de la catedral que está rodeada de una zona verde que le da un puntito muy relajante; y además de poder disfrutar de la Seu Vella, podemos contemplar con todo lujo de detalle de unas fantásticas vistas de la ciudad y de todo el valle que se extiende por la llanura hasta perderse en el horizonte (si la niebla lo permite).

Una ciudad alegre y con propuestas de todo tipo, Ferias, Fiestas,parques, bibliotecas, ocio, cultura, arquitectura,etc. Se puede decir que es una ciudad acogedora y tranquila, la única pega es que en verano hace bastante calitja y en invierno un frío que te pelas.

Tiene pocas cosas que ver la propia ciudad pero de noche estas cambian radicalmente. Solo le falta que haya un poco mas de ambiente ya que la gente pliega muy pronto para casa y se queda todo casi vació.

Cielo después de la lluvia (preciosa foto).

Me gustó mucho el río, impresionan los márgenes de césped y paseos, la fortaleza en lo más alto con unas vistas que es imposible ver más porque la tierra es redonda.

Gran ciudad de cataluña, su río y su alrededor. Muy bonita