Toros,Toros, Toros.
La verdad es que cuando piensas en fiestas de pueblos, es inevitable relacionarlo con los Toros, realmente en Molinicos tuve la oportunidad de comprobar que esto es así, que no es un tópico otorgado gratuitamente. A finales de Agosto nos acercamos a Molinicos para disfrutar de sus fiestas ya que tanto nos habían hablado de este singular evento. A decir verdad y a pesar de que no me gustan las corridas de Toros estaba algo emocionada puesto que seria empaparme de lo mas típico de lo típico. Las calles estaban curiosamente protegidas. En cada paso de esquina había una especie de grandes portones de fierro y la calle principal estaba como dividida en dos grandes zonas. Cuando llegamos era por la tarde y soltaban vaquillas, pues estaban dentro de la plaza antigua que en ese momento hacia las veces de plaza de toros pero jamas se nos ocurrió pensar que en realidad la plaza de toros seria toda la calle principal y que por momentos serraban pequeños espacios en ella para que la gente toreara la vaquillas o los Toros según lo que tocara y que luego abrían los espacios para que siguieran por la calle. Aquella tarde nos vimos con la vaquilla cara a cara jamas pase tanto miedo. Moraleja, las preguntas nunca son pocas cuando estas fuera de tu habitad. A la mañanas siguiente era la corrida en serio, la de los Toros Grandes y bravos. Como podéis comprender una vez aprendida la lección no arriesgamos mucho, los vimos pasar desde un lugar seguro y de oídas me entere que un hombre había sido alcanzado por un Toro y que todo intento por curarlo fue en vano.
