Chiang Mai

Después de un desayuno en el mercado local viendo como los monjes mendigan su comida del día, encuentro un hostal agradable. Cuando en América latina y África la gente está despierta desde hace tiempo, para aprovechar el frescor de la madrugada, Chiang Mai sigue medio dormida.

Es una ciudad mucho más tranquila que Bangkok, sigue viviendo de manera bastante tradicional aunque se encuentran también cosas modernas, como internet de alta velocidad y hoteles cómodos.

Es interesante quedarse simplemente en la plaza del mercado, observando la vida, como van y vienen los hombres cargados de comida, como los niños juegan e intentan robarse una fruta o que les regalen una golosina, como las mujeres preparan las ofrendas para el templo, y la comida de los monjes…

Chiang Mai es sin duda la zona de Tailandia donde más oferta de actividades de aventura puedes encontrar.
Lo más típico es montar en elefante. Esta actividad normalmente se suele unir a trekking por la montaña, visita a una tribu, rafting y otras actividades.

Además merece la pena visitar también la ciudad y perderse por sus templos y mercadillos.

Pueblo al norte de Thailandia lleno de rincones y templos para descubrir.

Si lo desea en la antigua cárcel de mujeres, después de ver todos esos rincones, podrá relajarse con un masaje thailandés realizado por una antigua reclusa (tranquil@ no es peligroso, si no todo lo contrario).

Les recomiendo visitar el parque de elefantes y contemplar el día a día de este majestuoso animal.

Imagen tomada desde el interior del Rachamanka cuyas instalaciones ofrecen un servicio completo a todos sus visitantes, tanto visitantes como habitantes de la zona.

A pesar de los grandes monzones el clima nos respeta.

Bueno este sin duda fue mi rincón favorito ya que vi una nueva cultura y muy distinta a la de nosotros, con otras ideas, religiones y creencias. Con infraestructuras que yo jamás había visto.

En Chiang Mai hay un centro de adiestramiento de elefantes que se puede visitar. Están tan bien adiestrados que puedes jugar con ellos sin ningún problema. Nos encantó.