¡La pequeña ciudad parisina!
Bucarest, nuestro epicentro de entrada y salida de este corto viaje, tendré que volver, ya que me han quedado lugares que invitan a ser vistos.
Rumanía sigue siendo un país bastante desconocido, con las ventajas que ello proporciona la verdad.
Un país que ofrece bastante que visitar, relajante, por su vegetación y su gusto por las flores, su variedad de paisajes, en una gama de verdes primaverales mientras atraviesas los montes Cárpatos.
Culturalmente entre monasterios, iglesias maravillosas y pueblos de cuento y castillos en los que te sientes, una princesa, claro mientras lo recorres.