Barrio de Santa Cruz

Me levante temprano un sábado y decidí adentrarme en las callejuelas del barrio de Santa Cruz. La luz acompañaba esa mañana ya que amanecio nublado y así es mas fácil trabajarla fotográficamente. Estrechas calles dispuestas irregularmente hacen de este lugar uno de los rincones mas encantadores de la monumental sevilla. La mayoría de las casas antiguas se han reconvertido al turismo en hoteles, tiendas,.... pero otras muchas conservan ese aire añejo bonito. Los reales alcazares representan un gran tesoro dentro de este barrio y alberga lugares en su interior con una magia especial. Un gatito callejero capto mi atención pues se mostraba confiado con mi presencia porque seguramente esta mas que acostumbrado a los turistas.

Pasear en primavera por este maravilloso barrio sevillano es todo un placer para los sentidos. La mirada queda atrapada por los colores que van del blanco de la cal, al verde de sus macetas, jardines... A cada paso, nos envuelve ese intenso y característico aroma a azahar. De cualquier rincón, surgen unas notas de guitarra acompañadas de palmas...

Y el de Santa Cruz es uno de ellos, junto con el de Triana y el de la Macarena ( y que me perdonen los demás). No es mi ánimo ni mi intención excluir a ninguno, ni a las personas que lo forman. Lo que pasa es que el visitante, el viajero, siempre tiende a buscar el sabor de lo leído en los libros, de lo visto en el cine o en la televisión, de lo contado y de lo leído. Y claro, en estos tres barrios se concentra el sabor de Sevilla.
Pero hablemos del barrio de Santa Cruz, recoleto y pintoresco, que coincide prácticamente con la antigua judería con el valor añadido de conservar casi intacta la arquitectura popular andaluza, a base de casas blancas y albero, que forman callejuelas laberínticas y plazas llenas de encanto, diminutas, como la de Alfaro o Santa Cruz.

Si existe una ciudad en el mundo en la que poder disfrutar con los cinco sentidos ésa es Sevilla, y uno de sus mayores exponentes es, sin duda, el Barrio de Santa Cruz.

Perderse por sus calles es apreciar el color de una ciudad, el sabor de la historia, el aroma de sus flores y la cercanía de sus gentes.

Todas las épocas le vienen bien a la capital hispalense, aunque quizá sea en primavera cuando su esplendor se hace más patente, época de sol y flores, olores y pasiones por una ciudad y sus pasadizos, como 'el del agua', en este barrio, puede que uno de los más bellos.

¿Por

Imprescindible tapear x este barrio y callejear por sus calles,mejor de día.pedir vino de naranja que esta muy bueno aunque enseguida sube por su toque dulzón,y rico salmorejo. bonitas callejuelas!!!!!!

El Barrio de Santa Curz era en tiempos medievales la antigua judería. Es estupendo pasear en otoño o primavera por su trazado laberíntico de estrechas calles y pequeñas plazas y disfrutar del tapeo en sus típicos bares y bodegas.
Me gustan especialmente sus placitas recoletas: la Plaza de Santa Cruz, la placita de Santa Marta o la de las Cruces.