Hacer un parada para comer en Limerick es una gran oportunidad para descubrir no sólo la gastronomía de este rincón de Irlanda, sino también su propia idiosincrasia. La ciudad a orillas del río Shannon.
Patatas y cerveza negra son sin duda los protagonistas de los restaurantes en Limerick, dos elementos que definen parte de la personalidad de la ciudad, pues esta está muy ligada a sus orígenes, tradiciones y costumbres.
La mejor manera de empezar el día es con un desayuno irlandés. Un desayuno contundente, pero que merece la pena probar: huevos, salchichas, morcilla, bacon, tomate, champiñones, pan... Si para el desayuno te parece demasiado, no te preocupes, es posible encontrarlo en muchos lugares dónde comer en Limereck a la hora del almuerzo.
Sus animados pubs son la mejor opción a la hora de buscar sitios para cenar en Limerick. En estos puedes probar platos tradicionales de su cocina, pero además disfrutar del ambiente local, incluso muchas veces disfrutar de música en directo. Olvídate de la idea de pub como un lugar en el que no se puede comer, pues muchos de los mejores restaurantes de Limerick son pubs tradicionales.
Además, lo mejor de todo, es que es muy fácil comer barato en Limerick. Sólo tienes que fijarte en las ofertas de los pubs y restaurantes.
Si no sólo quieres probar su comida o cenar en Limerick, sino que quieres descubrir por ti mismo y de primera mano los productos locales, el Mercado de la Leche es el mejor lugar para hacerlo. Este es un mercado semanal, además de ser el más antiguo del país y en el puedes encontrar productos de temporada frescos y de lo más variados.
¿Sabes ya dónde cenar en Limerick hoy? Si todavía no te has decidido tienes dos opciones: puedes explorar sus calles, perderte un poquito por el centro y descubrir al algunos de los restaurantes en Limerick centro o consultar en minube las recomendaciones de sitios para comer en Limerick de otros viajeros y así ir sobre seguro.